Astrid del Ángel / La Voz de Michoacán. El miedo puede hacer que un artista se estanque; las nuevas tecnologías, el uso de técnicas innovadoras, lo complicado que es formar públicos y la falta de valoración hacia las obras son algunos de los obstáculos que deben vencer los creadores; sin embargo, el trabajo constante y la dedicación son características que hacen que una persona se mantenga vigente en el mundo del arte. “No hay que quedarse estancados, hay muchos artistas que se clavan (en una técnica) y por miedo a no experimentar nuevas cosas no avanzan, uno nunca acaba de aprender”, aseveró el artífice multimedia René Serrano, quien en su último proyecto hace una recopilación de su obra y mezcla literatura, artes plásticas y las modernas tecnologías de la información. Libro de autor “Uárhi” es el vocablo purépecha que sirve para referirse a la mujer; es también el nombre de la creación que por primera vez se presentó al público el pasado jueves, en la capital michoacana. Un libro de autor, que si bien retrata a mujeres en diversas condiciones y a través de diferentes disciplinas, en realidad hace una reflexión en torno a la feminidad. “A mí lo que me llama mucho la atención es la historia femenina, la parte de la feminidad, puede que muchos hombres tengan el lado femenino más desarrollado, eso me atrajo a ver a la mujer como un reflejo del mismo hombre”, explicó Serrano. Entonces, ¿qué sería lo femenino? - Por ejemplo, la delicadeza; a veces no está en un estereotipo de la masculinidad o del hombre y lo entendemos más como un lado femenino. La precisión, tomarse el tiempo … el lado masculino es ya ya ya ya, el lado femenino es tomarse el tiempo, darse el tiempo y llegar a hacer el momento perfecto para realizar una acción o acabar algo –detalla. La realización de “Uárhi” empezó hace un año y medio, “un amigo que quería comprar un cuadro que ya estaba vendido, entonces le di una reproducción y empezamos a vacilar diciendo que había que hacer un libro para que hubiera muchas reproducciones, había obra nueva y ahí comenzó la idea”. Es un libro que no es para leerse, no del modo convencional. Es para sentirse, para observarse. La imagen está ahí; el espectador puede crear la historia detrás de ella, puede simplemente disfrutar los detalles estéticos o de las emociones que le provocan. Sus inicios René Serrano nació en 1975, por accidente llegó al mundo en Celaya, Guanajuato, donde su madre se encontraba de paso; sin embargo, sus raíces y su vida están en Morelia. Desde joven descubrió sus inclinaciones artísticas, por lo que a los 17 años ya era parte del taller del pintor Alfredo Zalce, de quien aprendió la dedicación por la labor artística, y que no hay excusa que valga para dejar de trabajar. “Es hacer y no esperar a que venga la idea (…) él siempre estuvo trabajando, desde la mañana se paraba y estaba trabajando hasta que se cansaba, ya de noche, y tomaba sus tiempos para platicar con la gente que iba al taller”, recuerda. Por influencia de su familia, comenzó la carrera en Administración de empresas, incluso trabajó en el ramo; sin embargo, luego de un viaje decidió dedicarse completamente al arte “tuve una plática conmigo mismo y ahí decidí que lo mío era intentar crear, dedicarme a la plástica y a la multimedia”, afirmó el admirador del periodo histórico conocido como el Renacimiento, cuando un Leonardo Da Vinci lo mismo pintaba que inventaba aparatos, “es una generación que nunca dejó de hacer cosas, siempre investigaban otros ramos”, agregó. Serrano aprecia la versatilidad y el conocimiento, y si bien no considera necesario que los artistas apliquen las nuevas tecnologías a sus creaciones, sí ve imprescindible que tengan conocimientos al respecto. “Está el tema trillado de la fotografía, si es análoga o digital, no es el clic o el silicio lo que te va a hacer sacar una mejor imagen, va a ser el cerebro”, evidenció.