Notimex / La Voz de Michoacán. El gobierno de Cuba concluirá este año la restauración de emblemáticos edificios, símbolos de La Habana, tal como se veían en esta ciudad antes de la llegada de Fidel Castro al poder en 1959. Se trata del Capitolio Nacional, que será restaurado con el propósito de que retome su función como sede del Parlamento, el bar Sloppy Joe, el Teatro Martí, el Hotel Packar y la Manzana de Gómez, todos en la parte más antigua de La Habana. El historiador de la capital cubana, Eusebio Leal, anunció que el Teatro Martí, sede en el pasado de la comedia vernácula, reabrirá el 15 de noviembre próximo sus puertas luego de su remodelación. Leal explicó que se ampliará el Parque Central con vista a los festejos del 494 aniversario de la fundación de La Habana (1519), que se celebra el 16 de noviembre. El Sloopy Joe era muy visitado antes de su cierre por afamados actores, actrices, escritores y deportistas de Estados Unidos, además de renombrados intelectuales cubanos. El Teatro Martí, inaugurado en junio de 1844 para ofrecer zarzuelas y operetas pero que el paso del tiempo y la desidia fueron deteriorando, contará ahora con aire acondicionado y medios contra siniestros. El histórico y monumental Capitolio de La Habana, una réplica del de Washington, fue construido en 1929 con un costo de unos 16 millones de dólares, según recordaron historiadores. Ese edificio, declarado Patrimonio Nacional, fue sede de las dos cámaras del cuerpo legislativo de la República hasta 1959, cuando llegó al poder la Revolución liderada por Fidel Castro, quien disolvió el Congreso. El Capitolio, con su enorme cúpula de casi 100 metros de altura, es uno de los mayores atractivos para los turistas que visitan con cámara en mano el también histórico Paseo del Prado. En la confección del edificio se emplearon materiales de excelente calidad, como mármol italiano, los detalles en paredes, techos, puertas y lámparas, la mayoría se fundieron en Francia. La llamada Manzana de Gómez, que perteneció a una de las familias más adineradas de Cuba, fue en la práctica un Mall tal y como se conoce ahora en Estados Unidos a la aglomeración de tiendas, boutiques y cafeterías en una sola instalación.