Restauran la capilla de Santa María del Rosario

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Foto: Notimex. Se contó también con la colaboración de especialistas de la UNAM, quienes tomaron radiografías con escáner 3D

Notimex/ La Voz de Michoacán

 

PUBLICIDAD

Ciudad de México.  Una de las fincas más antiguas de la ciudad de Ramos Arizpe, la mítica capilla de Santa María del Rosario fue reforzada y restaurada luego del deterioro sufrido a causa del paso del tiempo y por una plaga de ardillones.

Debido a su relevancia histórica, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Universidad Autónoma de Coahuila con apoyo del Gobierno del Estado de Coahuila y el municipio de Ramos Arizpe iniciaron el año pasado, de julio a noviembre, el proyecto de restauración.

La primera etapa de restauración se realizó bajo la coordinación de Jorge Omar Segovia y Pablo Rivera Guzmán, quienes trabajaron de la mano con la arquitecta del INAH, Cynthia Villarreal Lomelí, como supervisora.

PUBLICIDAD

Se contó también con la colaboración de especialistas de la UNAM, quienes tomaron radiografías con escáner 3D para detectar daños estructurales, así como de la Universidad de Granada, España, informó un comunicado.

Cynthia Villarreal explicó: “El edificio del siglo XVIII requirió de una intervención intensiva para atender deterioros originados por restauraciones anteriores, hechas con materiales inadecuados, agravadas con la presencia de una plaga de ardillones. Las afectaciones estructurales se ubican principalmente en el campanario y el muro sur”.

Enfatizó que con el reforzamiento estructural, la capilla quedó estable y sin ningún riesgo de colapso; en tanto la plaga de ardillones fue tratada con ayuda de biólogos que la desalojaron sin agredirla. Enseguida, los muros fueron protegidos para evitar que los animales vuelvan hacer madrigueras en el lugar.

“También se dio atención a bajadas pluviales, se restituyeron aplanados exteriores y una sección del muro sur en el interior. Se recuperó el color original del templo, luego de que por medio de calas hechas por los restauradores se llegó a la capa pictórica del siglo XVIII, la cual presenta una tonalidad ocre, misma que se respetó para decorar el templo”.