Astrid del Ángel / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El poeta Armando Salgado es el primer michoacano en recibir el reconocimiento que cada año convoca a participar a los vates del mundo que escriban en español. Salgado recibió el Premio Internacional de Poesía “Jaime Sabines” el pasado 7 de diciembre en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en el auditorio que lleva el nombre del escritor chiapaneco fallecido en 1999. La Voz de Michoacán platicó con el uruapense, quien habla de su gusto por escribir y la relevancia que tiene para él recibir este por su libro inédito Tierras altas de Mato Grosso, en el que aborda la ligereza con que se vive en el mundo contemporáneo. Tu obra abarca muchos temas, desde la reflexión propia sobre la literatura a las cuestiones políticas de la actualidad. ¿Qué ejes identificas tú y cómo trabajas cada uno? Creo en la estimulación de la propia creatividad como la manera de interactuar con tu entorno. Es la comunicación uno de los factores indispensables de nuestra supervivencia como especie. No hay persona alguna que no se comunique con alguien más, hoy en día, habiendo diversidad de formas y distintos medios tradicionales y modernos. En ese sentido, yo uso a la poesía como un medio para comunicar ideas tanto personales como colectivas. Es la poesía la mejor forma de retratar el tiempo que nos toca vivir. El poeta ante todo es el escriba que cincela en la piedra cada suceso y no hay etiquetas que lo limiten en su escritura. Yo no adopto etiquetas para mi escritura. Creo que al hablar de nuestro entorno podemos abordar cualquier escenario y la humanidad por sí misma, en sus saberes y en su hacer, es política, cultura, lenguaje, religión, artes, comunicados a través del tiempo y l letra. Esta suma de ideas y circunstancias es lo que yo uso para escribir. Son mis detonantes creativos para procurar ideas-detonantes en la escritura de poemas. Cuál es el propósito al escribir poesía, en la actualidad, cuando muchas personas buscan información rápidas y breve, digerida, digamos. Cabe mencionar que en esta vorágine de circunstancias, yo escribo por placer, y disfruto la escritura así como la lectura de poesía. No es novedad que el arte por algunos sectores sea visto como un producto para potencializar la generación de proyectos económicos. Tampoco es novedad que haya industrias detrás de su manufactura. Creo en ese instinto primitivo, en esa marca sustancial, de que el arte y, por lo tanto la literatura, así como la escritura de poesía, son medios para acceder a niveles de interpretación para continuar transformando y mejorando nuestras sociedades. Digamos que el arte está por encima del consumo, y que mientras el consumo y sus benefactores buscan la generación de ganancias, el arte y la poesía buscan la generación de conocimiento. Es normal que en esto tiempos lo uno tenga más “valor” sobre lo otro. Pero realmente creo que no todos tenemos basura en la cabeza. Por lo que aunque parezca que hay más gusto y apreciación por la información rápida y breve, creo que todos en el fondo deseamos que nuestro entorno no sea parte de esa misma basura. ¿Qué escritores de la historia de la literatura y contemporáneos admiras? ¿Quiénes crees que han influenciado tu trabajo? La lista es muy grande, muy grande. Pero quiero dedicar estas líneas a mis maestros de primaria y secundaria quienes con ahínco me brindaron la capacidad de disfrutar la lectura y asimismo poder elegir lo que considerara importante leer. Todos tenemos influencias, pero las primeras las hallamos en casa y en la escuela. Y quizás en la televisión, entre algunos programas que te marcaron, o en los libros de cuento de catálogo que tu mamá te encargaba. ¿Qué significa para ti haber ganado el Premio Jaime Sabines? Es el primer premio internacional que obtengo. Hay una lista de grandes poetas en su haber. Ser el primer michoacano en obtenerlo y acceder a él con un libro que duró cuatro años cocinándose, es muy significativo para mí. Sobre Jaime Sabines, él es a mi gusto el poeta mexicano más conocido del país, no sé si el más leído, pero sí el más conocido. Además de ser de una región que me ha compartido muchas experiencias muy gratas: viejos amigos, grandes viajes, y aprendizaje, siempre el aprendizaje. Es un premio que reúne en esencia lo mejor de esa zona centroamericana y mexicana, que es puente entre lo mítico, lo fantástico y lo real, porque así mismo es una región con muchas fracturas políticas y de explotación geosocial, debido a los malos gobiernos. Haber obtenido el Premio internacional de Poesía Jaime Sabines 2017 con un libro que cuestiona todo lo anterior, me permite estar tranquilo con mis letras. Platícame de qué trata Tierras altas de Mato Grosso, en qué es diferente a tus poemarios anteriores. Tierras altas de Mato Grosso es un libro que aborda a partir de distintas concepciones la ligereza del mundo actual. Hay referencias directas a los libros Un mundo feliz (1932) de Aldous Huxley, El libro de un hombre solo (1990) de Gao Xingjian, y El Extranjero (1942) de Albert Camus, las cuales se entrelazan con distintos poemas que abordan situaciones históricas, sus efectos secundarios, y problemáticas actuales de las ciudades modernas. Hay mucha relación con mi libro de poesía Azogue suite (Premio Nacional de Literatura Joven Salvador Gallardo Dávalos; Instituto Cultural de Aguascalientes, 2013) el cual dialoga con la obra del sociólogo Zygmunt Bauman (1925-2017). Pero en gran medida corresponde a otros planteamientos estéticos-éticos y a algunas estructuras de poesía que hasta el momento no había utilizado.