Jorge Manzo/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Hace 30 años se abrió por primera vez el telón en el Corral de la Comedia. Pocos le apostaban al teatro independiente, pero las ganas y la perseverancia de sus soñadores fue mayor. Manuel Guízar y Gina Ramírez querían acercar el arte a Morelia, esa ciudad distante a la que hoy poco a poco se ha ido construyendo. En aquel entonces el Centro Histórico parecía tendedero de carpas de los ambulantes. El turismo no veía con seriedad a la cuna ideológica de la Independencia y por tanto no era una de las primeras opciones de visita. Eran pocas las esperanzas de que el proyecto de los actores sobreviviera y llegara a buen puerto. Pero la ilusión y el amor por el teatro nunca murió. Jamás se pensó para hacer negocio y quizá eso fue lo que llenó de buena vibra el lugar que ha sido espacio de carcajadas y lágrimas. Los artistas lo que en realidad buscaban era “evangelizar" con el arte a la ciudad, no obstante, no han sido fáciles los retos que se han tenido que enfrentar. Han pasado tres décadas de crecimiento. El Corral de la Comedia ha sido la cuna de grandes artistas que han ido a probar suerte en otros escenarios. Ha alegrado el alma de sus asiduos visitantes y ha pulido brillantes con enorme talento actoral. El espacio que idearon Manuel Guízar y Gina Ramírez está consolidado como una verdadera oferta cultural. Sin embargo, de manera general el teatro independiente de nuevo está frente a desafiantes luchas. Las nuevas tendencias han obligado a que la puesta en escena atrape de manera innovadora la atención de generaciones más exigentes, ante la amplia variedad de contenidos. En sí, está en constante evolución. El Corral de la Comedia ha apostado a seguir siendo el referente más importante la ciudad patrimonio cultural de la humanidad y poner lo que esté a su alcance para evitar sociedades “robotizadas", aunque esa es una responsabilidad de cada quien, pues hay ofertas que la industria está lanzando constantemente para el entretenimiento sano. Manuel Guízar y su compañía celebran 30 años de satisfacciones y tristezas, de grandes historias interpretadas en el escenario por varias generaciones de actores y que han sido admiradas por miles de personas. Él es el mayor referente del teatro en Morelia y junto con su familia han construido un imperio que queda como legado para la industria. Fue una noche inspiradora la que se vivió para celebrar 30 años. Las emociones brotaron y los suspiros confirmaron que el camino no ha sido nada fácil. Las historias que cada temporada se recrean en la tarima son de diversos escritores, pero una de ellas es Gina Ramírez, quien no dejó de agradecer el acompañamiento. En esa noche privilegiada, el director de La Voz de Michoacán, Álvaro Medina González fue el padrino de gala. Junto con Manuel Guízar develó la placa conmemorativa en donde expresan su agradecimiento por la hazaña conseguida. Los acompañaron los actores que han pasado por las filas de este teatro, e hicieron falta muchos más. Manuel Guízar agradeció que La Voz de Michoacán haya sido el padrino de los 30 años de vida del Corral de la Comedia. El diario con 70 años de historia ha acompañado cada paso que han dado los artistas morelianos y ha sido el escaparate para promover el arte en Michoacán. A su vez, el director reconoció la trayectoria de quienes dirigen el Corral de la Comedia y de quienes han sido parte de esta compañía que desde sus inicios es el ejemplo claro de perseverancia y de lucha. Son el semillero de talentos y han aportado a la sociedad una manera distinta de entretenimiento.
La Voz de Michoacán
