Astrid del Ángel/ La Voz de Michoacán. Morelia, Michoacán. El sonido de los violines y de "un viejo tambor" despertó el espíritu navideño de los morelianos, quienes se reunieron frente a la Catedral de la Ciudad para escuchar un emotivo concierto, con el repertorio de la época que alude a las grandes virtudes de la escencia humana: solidaridad, empatía y generosidad. El calor humano fue más poderoso que el frío que motivó al público e incluso a algunos de los músicos a cubrirse con abrigo, guantes y gorro para sentir el mismo calor en el cuerpo que en el alma, al ser participantes un amoroso intercambio: Música por una Sonrisa, y es que un juguete era el donativo que se debía entregar para estar en la zona de gradas o sillas montadas en la avenida Madero. Anoche, la Orquesta Sinfónica de Michoacán (Osidem), el director invitado Felipe Tristán y cinco solistas de talla internacional fueron los protagonistas, junto a los cientos de morelianos que eligieron y donaron un juguete (no bélico y que no usará baterías) pensando en provocar una sonrisa, alrededor de 2500 estiman los organizadores. El Vals de Las Flores, de El Cascanueces, fue la pieza elegida para abrir; posteriormente llegó Blanca Navidad, en español e inglés, interpretada por los cantantes invitados: Julia Lamon, las sopranos Julia Lamon, Tiffany Annan, Emily Valdés, el barítono Juan Arnulfo Tello y el tenor Juan del Bosco, quien además es director del Festival de Ópera de Morelia y el que convocó a las voces estelares del recital.