El Universal/La Voz de Michoacán “Ese hombre traicionó a su patria...escribió unos libros incomprensibles que los que estamos aquí presentes nunca hemos leído y nunca leeremos”, dijo el vicealmirante de la Flota rusa del Báltico, Ígor Mujametshin, en una arenga a las tropas recogida en video por medios rusos. La idea de cambiar el nombre de varias decenas de aeropuertos rusos convirtió la consulta por internet en el caso de Kaliningrado en un agrio campo de batalla entre los partidarios del filósofo alemán (1724-1804) y los que preferían el nombre de un personaje histórico ruso. La arenga del militar surtió efecto, ya que, mientras Kant lideró la encuesta durante muchas semanas, finalmente se vio superado por Isabel I, la hija de Pedro I el Grande que conquistó el enclave entonces llamado Konisberg, y por el Mariscal Alexandr Vasilevski, quien lo reconquistó para el Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial. Además de pedir "encarecidamente" el voto para los contrincantes del pensador, el militar recordó que "se rebajó y se arrastró para que le dieran una cátedra...en la universidad". Se refería a la petición que el autor de Crítica de la razón pura hizo en 1758, cuando Kaliningrado pasó a formar parte brevemente del imperio ruso, para poder ejercer el cargo de profesor en la universidad local. Según los historiadores, la misiva a nombre de la emperatriz nunca llegó a su destino, por lo que la cátedra fue a parar a otro candidato con más experiencia, por lo que Kant tuvo que esperar cuatro años hasta que el territorio volvió a ser prusiano.