Teresa Jaramillo/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- Arreglos florales, luces, 6 atriles y 4 bancos dispuestos estuvieron en el Teatro Ocampo para recibir a Romain Leleu y el Ensamble Convergences. Dieron la tercera llamada y el público se dispuso a escuchar, los músicos entraron al escenario tocando las primeras notas de agua de marco, la audiencia aplaudió como bienvenida y con la expectativa de una gran velada. La samba se dejó escuchar en "Aguas de Marco” una obra del compositor brasileño Antonio Carlos Jobim, inspirada en el mes más lluvioso en Río de Janeiro, Marzo, escuchando la claridez de la trompeta en la melodía y la rítmica peculir de la samba que llevan las cuerdas con la misma precisión y claridez. Continuó "Zapateado", del compositor de Pamplona, Pablo de Sarasate, una obra cuya partitura rítmica nos hizo recordar a los sones mexicanos y al público lo invitaba a bailar. Terminó y el trompetista francés intervino para dar el contexto histórico de las obras que han interpretado con un español muy claro. A continuación se escuchó Youkali de Kurt Weill, compositor de cine y teatro alemán una obra que nos rememora al tango más por su romanticismo y elegancia, que por el ritmo, las cadencias son interpretadas de una manera brillante que pone a la audiencia con “piel de gallina”. Salió del escenario Romain y deja al ensamble francés interpretar Talons Aiguilles del compositor japonés Ryuichi Sakamoto, obra compuesta para la película española Tacones Lejanos cuyo director es Pedro Almodóvar. Continuó Les Feuilles Mortes (Hojas Muertas) del compositor húngaro, Joseph Kosma, clásica canción francesa que muestra el romanticismo, la añoranza y el amor en sus cadencias y que en la interpretación de Leleu y el ensamble convergences sobresale en gran medida por la gran técnica necesaria para no tomar aire y prolongar los sonidos los cuales estremecieron a la audiencia y transportaron a una París de noche. El programa continuó con obras que incluyeron el jazz como Random Obssesion, de cine como la del ganador del óscar honorífico Ennio Morricone, con Cinema Paradiso y obras brasileñas como Chega de saudade, Manha de Carnaval y obras españolas como La Oración del Torero y Fuga y Misterio del argetino Astor Piazzolla. Sin duda fue una noche llena de romanticismo, samba, tango, un repertorio variado y que en calidad de sus integrantes Arnaud Vallin, Manuel Doutrelant en los violines, Corentin Bordelot en la viola, Lionel Wantelez en el violoncello y Mathieu Petit en el contrabajo y como titular Romain Leleu hicieron que el Ocampo se enamorara de los músicos franceses a través de sus interpretaciones, dejando en claro porque son miembros de las orquestas más sobresalientes de Francia.