Notimex/La Voz de Michoacán México, 3 Jun.- Convencida de que un bailarín debe trabajar mucho para adquirir las habilidades corporales y kinestésicas para transmitirlo en sus movimientos, la coreógrafa estadounidense María Gillespie aseguró hoy aquí que un bailarín no nace, se hace. Entrevistada a propósito del taller que ofrecerá en el estudio de danza La Cantera en esta ciudad, sostuvo que cualquiera pude convertirse en un gran bailarín, siempre y cuando reúna las cualidades para ello. "Un bailarín se hace y una parte de los estudiantes presentan cualidades diferentes, y ello tiene que ver con una cuestión idiosincrática, y que consiste en el conjunto de características que en algunos son naturales e intuitivas y otras son trabajadas", señaló. La bailarina, fundadora del proyecto Danza Oni en Los Ángeles en 2005, reconoció que lo que identifica a un bailarín es su dinámica, fuerza, musicalidad, intelecto, habilidad para articular y búsqueda. Gillespie, considerada como una de las máximas coreógrafas e intérpretes de danza contemporánea en Chicago, sostuvo además que los bailarines mexicanos no solo gozan de talento y virtuosismo, sino que se encuentran a la altura de integrantes de las principales compañías dancísticas del orbe.