París.- La Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) informó hoy que analiza la posibilidad de incluir en su lista de Patrimonio Mundial a lugares que están en alta mar y que no pertenecen a ningún país. El organismo, con sede en París, indicó en un comunicado que un reporte del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) “explora posibles maneras de aplicar la Convención para la protección del patrimonio mundial a maravillas situadas en alta mar”. La organización considera que islas coralíferas, bosques tropicales flotantes, volcanes submarinos o torres rocosas con aspecto de ciudades sumergidas, entre otros, podrían pasar a formar parte de su popular lista de Patrimonio Mundial. “Al igual que ocurre en tierra firme, las profundidades y zonas más apartadas del océano albergan lugares únicos que merecen un reconocimiento igual que el que se le ha concedido al Gran Cañón, a las islas Galápagos o al Serengeti”, subrayó la directora del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, Mechtild Rössler. “Cualquiera de ellos podría aspirar a ver reconocido su valor universal excepcional, principio fundamental que la Convención para la protección del patrimonio mundial reconoce a lugares notables que trascienden las fronteras nacionales”, explicó el organismo de la ONU. El problema en la actualidad es que esos lugares no pueden ser inscritos porque están situados en alta mar, lejos de cualquier jurisdicción nacional, explicó la UNESCO en su comunicado. “Para que puedan beneficiarse del reconocimiento y la protección de la Convención del Patrimonio Mundial, serían necesarios algunos cambios”, explicó la UNESCO en su informe. El informe presentó cinco sitios que ilustran los diferentes ecosistemas, biodiversidad y fenómenos naturales que pueblan los fondos marinos y que podrían formar parte de la lista de Patrimonio en el futuro si esta se amplía a alta mar. Se trata del Domo Térmico de Costa Rica (Pacífico), un oasis oceánico único en el mundo que sirve de hábitat y lugar de reproducción de numerosas especies amenazadas y el Café de los tiburones blancos (Pacífico), único lugar conocido donde se reunen tiburones blancos en todo el Atlántico Norte. También se estudió el caso del mar de los Sargazos (Atlántico), que alberga un ecosistema único de algas flotantes y el Campo hidrotermal de la Ciudad Perdida (Atlántico), un lugar situado a 800 metros de profundidad dominado por monolitos de carbonato que pueden alcanzar 60 metros de altura, agregó. “Aunque alejadas de la costa, estas zonas no están al abrigo de amenazas tales como el cambio climático, la explotación minera de los fondos marinos, la navegación o la contaminación por plásticos”, subrayó la UNESCO. “Aunque el alta mar tiene valor excepcional a nivel mundial, goza de escasa protección”, alertó el asesor principal de ciencias marinas y conservación de la UICN y uno de los coautores del informe, Dan Laffoley.