Agencias/ La Voz de MichoacánManagua. El Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, y más de 90 escritores e intelectuales de todo el mundo, abogaron este jueves por el reintegro al sistema de salud de Nicaragua de un grupo de médicos que fueron echados de hospitales estatales por pedir protección ante la pandemia de coronavirus y recomendar prevención a la población. En una carta dirigida al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, los escritores dijeron haberse "enterado con verdadero asombro y preocupación de la decisión de su Gobierno, de despedir a médicos y personal hospitalario, sólo por expresar su opinión crítica sobre el manejo de la pandemia de la COVID19 en su país". Desde abril pasado, cuando el gremio médico empezó a reclamar al Gobierno acciones para detener la pandemia, al menos 16 de estos han sido echados; la Unidad Médica Nicaragüense sufrió asedio policial en su sede; y la Asociación Médica Nicaragüense fue denunciada por supuestamente emitir información falsa. Adicionalmente, los médicos despedidos fueron calificados de "traidores" o "irresponsables" por grupos afines al oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y un conocido periodista oficialista acusó al gremio de contratar a los doctores para diseminar el coronavirus SARS-CoV-2, que causa el padecimiento de la COVID-19. La escritora nicaragüense Gioconda Belli, quien agradeció públicamente a sus colegas por el apoyo a los médicos, afirmó que los literatos "estuvieron muy escandalizados" por la decisión del Gobierno. "ESCANDALOSO" "Ha sido muy escandaloso saber lo que está pasado en Nicaragua en términos de la falta de seguimiento de las medidas de la OPS y de la OMS, y saber que no les dieron mascarillas a los médicos, la falta de equipos de protección, las represalias contra ellos, las escandalosas declaraciones de algunos periodistas de medios oficialistas que han insinuado que los médicos pudieron haber no tratado con la debida atención a determinadas personas", dijo Belli. Los escritores resaltaron en la carta que "los conocimientos científicos deben prevalecer sobre la política", y señalaron que, mientras los médicos de todo el mundo han sido reconocidos "por su heroico trabajo y los riesgos que han corrido, en Nicaragua su Gobierno ha arriesgado a su personal de salud, al no brindar equipos de protección adecuados e incluso rechazar donaciones de estos". Afirmaron además que Nicaragua "tiene el récord más alto de muertes de médicos y enfermeras en Centroamérica". Aunque hasta ahora el Gobierno nicaragüense no ha informado del impacto de la pandemia en el sector salud, el independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, una red de médicos y voluntarios que registran y confirman casos no reportados por las autoridades, sostiene que al menos 61 trabajadores sanitarios han fallecido con síntomas relacionados, de los cuales, más de 35 son médicos. PIDEN RESPETO A MÉDICOS "Aun con ese alto riesgo, el personal de salud continúa brindando servicio a pesar de las inadecuadas condiciones. Que, en vez de agradecimientos, reciban cartas de despido injustificadas, nos obliga a alzar la voz para solidarizarnos con ellos y con el pueblo de Nicaragua", sostuvieron los intelectuales. Asimismo, pidieron a Ortega y Murillo que "apoyen, respeten y protejan a su personal de salud", y que se unan al reconocimiento mundial. Rechazaron "categóricamente" el irrespeto a la libertad de expresión, demandaron "que cese la persecución y que reintegren a los médicos a sus trabajos". "Es un crimen politizar la medicina, más aún en medio de esta terrible pandemia. El pueblo nicaragüense no debe seguir enfermando y muriendo por contagio de un virus que, siguiendo las medidas adecuadas, puede prevenirse. En medio de esta pandemia, salvar la vida de su pueblo debía estar por encima de cualquier otro interés y consideración", puntualizaron. El Gobierno de Nicaragua defiende su estrategia, la compara con la que mantenía Suecia hasta hace pocas semanas, y sostiene que la misma consiste en un equilibrio entre la economía y la salud, por lo que no ha declarado ningún tipo de restricción y sigue promoviendo eventos masivos. Según el Ministerio de Salud, Nicaragua registra 64 fallecidos y 1.823 casos confirmados de COVID-19. Mientras, el Observatorio Ciudadano COVID-19 contabiliza 1.289 muertos y 4.971 casos sospechosos de dicho padecimiento en el país, cuyo primer caso fue reportado a mediados de marzo pasado.