El Universal/La Voz de Michoacán México. La arqueóloga Linda Rosa Manzanilla propuso que Teotihuacan funcionó a través de un cogobierno. Esa hipótesis podría comprobarse próximamente a través de los hallazgos de mica (mineral procedente de Ejutla, Oaxaca), y cal de Tula. En entrevista, Linda Rosa Manzanilla, investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, explica que Teotihuacan fue una ciudad que se caracterizó por ser un espacio multiétnico, es decir, que fue habitado por gente de la región, así como de Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Tlaxcala e Hidalgo. Los habitantes de Teotihuacan se distribuyeron en cuatro distritos: al noreste, con el jaguar como emblema; al noroeste, identificados por las aves de rapiña como el águila real; al sureste, quienes utilizaban a la serpiente; y al suroeste, que se caracterizaron por el uso de coyotes. Los secretos del Palacio de Xalla. Linda Manzanilla ha excavado e investigado la Zona Arqueológica de Teotihuacan desde los años 70. En más de 40 años ha descubierto la forma de vida que había en Teotihuacan a través de sus barrios y sus vecindades; sin embargo, se planteó la pregunta de cómo estaba conformado su gobierno, quién ejercía el poder y dónde tenían su sede, por lo que comenzó a investigar y recientemente encontró elementos en el Palacio de Xalla, estructura de 55 mil metros cuadrados ubicada al norte de la Pirámide del Sol. “Ya entendí los barrios, la vivienda en esa ciudad, pero falta el sistema de gobierno, quién lo hace y en dónde. He planteado una hipótesis que consiste en un consejo de cuatro cogobernantes. Los cuatro señores de los cuatro distritos. El Palacio de Xalla puede albergar a dos de esos cuatro”, indica la arqueóloga. Manzanilla señala que llegó a esa hipótesis por la iconografía y por cuatro estructuras que pudieran ser una especie de oficinas de dos de los cuatro posibles gobernantes. Las “oficinas” que están en el Palacio de Xalla se caracterizan por estar distribuidas en concordancia con los puntos cardinales y por tener su contraparte femenina. El primer posible cogobernante está hacia el este, está vestido como el Dios de la Lluvia y su contraparte es la Diosa de las Aguas de los manantiales, que está al oeste. El segundo señor está al sur, vestido como el Dios del Monte y su contraparte es la Diosa de la Fertilidad, hacia el norte. Con futuras investigaciones la especialista espera encontrar indicios de los otros dos cogobernantes. De todos los grupos foráneos, la investigadora encontró que los oaxqueños sobresalieron, tanto por cantidad como por sus aportes. “Los teotihuacanos dieron entrada en el cogobierno a una persona de origen oaxaqueño. ¿Cómo puede funcionar un cogobierno si no le daba entrada a un interés foráneo para que estuvieran representados?”, plantea. Tras 15 temporadas de campo en Xalla, la arqueóloga indica que ha encontrado indicios para plantear que un oaxaqueño estuvo en el cogobierno, el más importante es la presencia de 37 kilogramos de mica procedente de Ejutla, Oaxaca. “La mica en Teotihuacan se determinó que es de Oaxaca tras un análisis de activación neutrónica. La mica es un mineral brillante como el oro y se usaba simbólicamente, aunque hasta la fecha no sabemos qué es lo que simboliza, puede que sea fuego o agua”, explica. La investigadora añade que llevará la mica al Registro Arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia para que después sea expuesta en el Museo Nacional de Antropología. Señala que este mineral no era importante para los oaxaqueños porque tenían otros materiales como la jadeita. Además de la mica encontró “tierras verdes también procedentes de Oaxaca”, es decir, pigmentos verdes realizados a base de tierras. “Otro factor es que los oaxaqueños son importantes porque antes de Teotihuacan no existían sitios encalados (mezcla de cal y agua), más bien eran sitios con piedra o barro. La tecnología de producir cal fue una tecnología que trajeron los oaxaqueños a la cuenca de México, es decir, fueron como los ingenieros de entonces”, sostiene. Teotihuacan tiene 20 km cuadrados que fueron encalados con material de Tula, zona donde se comprobó que también hubo oaxaqueños. Para el encalado fueron necesarios varios instrumentos, algunos también hallados por Manzanilla. Implicaciones. La Zona Arqueológica de Teotihuacan ha sido explorada desde los años 60, sin embargo, no se ha podido establecer quiénes fueron sus gobernantes. “En Teotihuacan hay muchas estructuras palaciegas pero hay que demostrar que ahí están los gobernantes y Xalla puede ser uno de los puntos para dos de los cuatro cogobernantes, (pero) para demostrar ese sistema de gobierno hay que encontrar las tumbas reales. Estamos cerca de darle al clavo. De comprobarse la cogobernancia en Teotihuacan, nos daría una gran lección porque en el presente no nos comportamos así, un partido gobierna y los demás no. La lección de un cogobierno es muy llamativa para el futuro de México porque somos una sociedad multiétnica, compleja y heterogenea”, señala. Linda Manzanilla realizará temporadas de campo en diciembre y enero próximos y trabajará con estudiantes de la nueva licenciatura en Arqueología que se imparte en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. antonio.diaz@clabsa.com.mx