Andy Murray avanzó el jueves por cuarta vez a la final del Abierto de Australia y una vez más intentará llevarse un trofeo que le ha sido esquivo hasta ahora. Murray, sexto preclasificado, derrotó en una áspera semifinal a Tomas Berdych (7) por 6-7 (6), 6-0, 6-3, 7-5, en la misma jornada en que Serena Williams y Maria Sharapova se clasificaron para disputar la final entre las dos primeras tenistas del escalafón mundial por primera vez en once años en Melbourne Park. Murray perdió sus tres finales en este escenario: con Roger Federer en 2010 y con Novak Djokovic en 2011 y 2013. El domingo tendrá la oportunidad de poner fin a esa racha contra Djokovic o el campeón vigente Stan Wawrinka. Después de esas derrotas, Murray ha ganado el Abierto de Estados Unidos y Wimbledon. Serena Williams, primera en el ránking, ha ganado las cinco finales que lleva disputadas en Australia, la última de ellas en 2010. Serena Williams capeó un aluvión de grandes saques y potentes golpes desde el fondo de la pista en el primer set antes de derrotar a su compatriota Madison Keys 7-6 (5), 6-2 y clasificarse para la final del Abierto de Australia, donde se medirá con Sharapova. Williams dominó el segundo set de la semifinal estadunidense, rompiendo el servicio de Keys, una adolescente de solo 19 años, en dos ocasiones. Keys salvó siete puntos de partido en el penúltimo juego antes de que la número uno del mundo sellase su victoria con un ace en el noveno punto de partido de que dispuso. Por su parte, Sharapova llegó por cuarta vez en su carrera a la final de Melbourne Park tras apabullar 6-3, 6-2 a su compatriota rusa Ekaterina Makarova antes el jueves. Williams, que ha ganado 18 títulos de Grand Slam, volverá a disputar la final de Australia por primera vez desde que en 2010 levantó su quinta corona allí. La victoria le ayudará a mantener el primer puesto del escalafón mundial, con independencia del resultado del encuentro con la número 2 Sharapova. La estadounidense tiene un registro de 16-2 contra Sharapova. "Me presionó mucho en el primer set y tuve que apelar a mi firmeza mental para superarlo", afirmó Williams. "Era un poquito frustrante. Tuve como nueve o diez 'match points' y no podía cerrarlo. Eso no me pasa con frecuencia. Ella jugó como si no tuviera nada que perder". Sharapova, segunda favorita, necesitó 10 minutos para ganar el primer game del duelo, con su saque, sobreviviendo a dos puntos para quiebre. Respondió al único rompimiento que logró Makarova, en el primer set, ganando seis games seguidos para llevarse el desigual duelo. Makarova, décima preclasificada, había perdido sólo un set en sus cinco partidos anteriores durante este torneo. Sharapova se coronó en Australia en 2008. Perdió la final en 2007 ante Williams, que entonces no figuraba entre las preclasificadas, y en 2012, cuando sucumbió frente a Victoria Azarenka. La rusa, cinco veces campeona de torneos majors, abrió la presente temporada conquistando el cetro en el torneo de Brisbane, pero se llevó un susto en la segunda ronda del Abierto de Australia, cuando se salvó de match points ante su compatriota Alexandra Panova, quien debió ganarse su boleto para este certamen en una ronda previa. Desde entonces, Sharapova no ha enfrentado un solo 'set point' en contra. "He recorrido un extraño camino hasta la final, pero estoy contenta", expresó Sharapova, quien disputará su décima final de un certamen del Grand Slam. "Vine de atrás en algunos, y de muy atrás en uno, en el que me salvé de los match points. Siento que recibí una segunda oportunidad y simplemente quiero aprovecharla".