Acusan de asesinato al ala cerrada de Patriotas, Aaron Hernández

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Agencias/La Voz de Michoacán.
Boston, Ma., 26 Jun.- El ala cerrada de Patriotas de Nueva Inglaterra, Aaron Hernández, fue acusado este miércoles de asesinato, además de otros cinco delitos relacionados con portación y posesión de armas de fuego, y no podrá salir bajo fianza.

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Hernández es acusado del asesinato de Odin Lloyd, quien fue ultimado de cinco tiros el 17 del presente mes en un suburbio de esta ciudad y al serle leídas las acusaciones que pesan sobre él, Hernández se declaró inocente de todos los cargos.

Al darse a conocer el arresto de Hernández por parte de la policía de esta ciudad, la directiva de Patriotas de Nueva Inglaterra anunció a través de su cuenta oficial de Twitter que Hernández dejaba de pertenecer a esta organización.

Días antes, el ahora ex jugador de Patriotas enfrentaba la posibilidad de ser acusado de obstruir a la justicia, pero esto cambió debido a que las investigaciones policiales lo ubican en el lugar donde fue asesinado Lloyd.

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Más tarde, a través de un comunicado, Nueva Inglaterra recalcó "un joven fue asesinado la semana pasada y damos nuestras condolencias a familiares y amigos que lloran su pérdida.

"Las palabras no pueden expresar la decepción que sentimos porque uno de nuestros jugadores fue arrestado como resultado de las investigaciones", señala el comunicado.

El documento añade que "sabemos que las investigaciones de las fuerzas de la ley están en progreso. Apoyamos los esfuerzos que se hacen en ellas y respetaremos el resultado de ellas y en este momento creemos que el movimiento que hicimos es el más adecuado en esta situación".

Finalmente, habrá que esperar a saber el veredicto del juicio que se haga a Hernández, pues de ser encontrado culpable, vendría un enfrentamiento entre Patriotas y el sindicato de jugadores.

Esto debido a que la franquicia buscaría recuperar el bono de 12.5 millones de dólares que dio al jugador en 2012 por la extensión del contrato por el que percibiría 39 millones de dólares, de los cuales poco más de tres millones debían ser pagados en la siguiente campaña.