El Universal/La Voz de Michoacán México. Una visible de sensación de decepción y amargura mostraron los aficionados que asistieron al UFC Fight Night Ciudad de México. No es para menos, apenas dos de sus compatriotas ganaron combates y la pelea estelar entre el mexicano Yair Rodríguez y el estadounidense Jeremy Stephens concluyó de una forma tan breve como decepcionante. Cuando apenas empezaba el combate, en el primer round, Rodríguez rasguñó sin intención el ojo derecho de Stephens, quien inmediatamente alertó al referí para que los médicos lo atendieran. Así sucedió. Stephens pidió la ayuda médica y después de unos minutos que lo revisaron, los referis decidieron que no podía continuar para detener la pelea definitivamente. El resultado: no contest. Inmediatamente los aficionados reprobaron la decisión. Aventaron vasos de cerveza al octágono e insultaron a los referís. Mientras Rodríguez se tomaba la cabeza con las manos de frustración. Stephens, por su parte y como si se hubiera recuperado mágicamente, encaró a los fans de la Arena Ciudad de México, lo que provocó nuevos insultos de los fanáticos, que seguían aventando objetos. El resto de la noche fue igual de decepcionante para los fans mexicanos. En la pelea de la tapatía Alexa Grasso, los jueces dieron una victoria por decisión mayoritaria a la estadounidense Carla Esparza. Antes, Brandon Moreno, otro de los mexicanos, empató en una decisión poco verosímil, ante el ruso Askar Askarov. La UFC Fight Night Ciudad de México, así, fue una cartelera decepcionante, de la cual sólo se salvan los triunfos de la sinaloense Irene Aldana por decisión mayoritaria ante la debutante brasileña Vanesa Melo y el de José 'Teco' Quiñonez ante el peruano Carlos Huachín.