Un triplete de Danny Welbeck y otro gol de Alexis Sánchez, determinante en el juego del Arsenal, otorgaron este miércoles a los "gunners" una contundente victoria en la Champions League ante el Galatasaray (4-1). Los "gunners" desplegaron esta noche un fútbol preciso y veloz ante los turcos para sumar sus tres primeros puntos en el grupo D de la Champions League, en el que el Borussia Dortmund es primero con seis puntos y el Galatasaray último con uno. El conjunto de Cesare Prandelli logró mantener el duelo equilibrado hasta que Alexis y Welbeck, la pareja letal que acaparó el juego esta noche en Londres, se puso en marcha en el minuto 22. Fue entonces cuando el chileno, que llegaba por la izquierda, enderezó su posición hacia el centro y deslizó un pase milimetrado para que el inglés recogiera el cuero dentro del área y lo deslizara entre las piernas del portero uruguayo Fernando Muslera para firmar su primer gol europeo con el Arsenal. Con desventaja en el marcador, el equipo turco se descompuso y dio vía libre a los "gunners" para que celebraran con una goleada el decimoctavo aniversario del técnico francés Arsène Wenger al frente del conjunto inglés. Los mismos artífices del primer gol protagonizaron el segundo pocos minutos después. La presión de Alexis forzó un mal despeje hacia atrás del camerunés Aurélien Chedjou y Welbeck, atento a la jugada, se hizo con el balón para encarar una vez más a Muslera y asentar la ventaja local en el marcador. La superioridad del Arsenal sobre el campo solo se vio interrumpida durante un minuto, poco antes de la media parte, cuando el árbitro italiano Gianluca Rocchi se detuvo momentáneamente el partido para retirar el césped varias bengalas que cayeron cerca del espacio reservado para la hinchada turca. El parón no afectó a los "gunners", que antes de irse al vestuario tuvieron tiempo de asestar el tercero, obra de Alexis. La asistencia fue en esta ocasión del alemán Mesut Özil, que tuvo tiempo para ver el desmarque del delantero chileno y lanzarle un pase que le habilitaba para dejar el duelo sentenciado. El segundo tiempo no cambió el panorama en Londres, donde el Galatasaray parecía ya entregado y los locales continuaban mostrándose voraces de cara a portería.