El Athletic de Bilbao venció el domingo de local al Espanyol por 2-1 e hilvanó su sexta fecha seguida invicto en la liga española para mantenerse octavo en la clasificación con 17 puntos, a dos de distancia de las posiciones que dan opción a jugar copas europeas. El segundo gol del campeonato del paraguayo Hernán Peréz a los 51 minutos apenas sirvió al Espanyol para igualar momentáneamente el tanto de Iñaki Williams (8), pues Raúl García (64) decantó finalmente la balanza del lado rojiblanco. "Queríamos llegar al parón de selecciones con buenas sensaciones. Trabajamos muy bien y nos vamos muy contentos", comentó García a tenor de las cinco victorias seguidas del Athletic en todas las competiciones. También fue el quinto gol en los últimos tres partidos para Williams, autor de sendos dobletes frente al Betis en la liga y el Partizan de Belgrado en la Liga Europa. Los "periquitos", que acumulan tres partidos sin ganar, están duodécimos con 13 unidades. "Hemos apretado mucho, jugando un gran partido. Pero no tuvimos la misma y tranquilidad atrás. Hay que estar atentos. La próxima en casa, ya nos veremos", dijo Pérez, quien acabó dolorido del gemelo derecho. El Real Madrid, rival del Sevilla al término de la undécima fecha, lidera la clasificación con los mismos 24 puntos que el Barcelona, que recibe al Villarreal en el primer cotejo de la tarde. La programación dominical se completa con la visita del Sporting de Gijón al Atlético de Madrid, actual cuarto con 20 unidades. En un encuentro especialmente táctico, Athletic y Espanyol extremaron las precauciones y apenas se permitieron maniobrar en el centro del campo, con abuso del pelotazo largo a modo de recurso para desatascar el juego. El receptor en el cuadro españolista era el ecuatoriano Felipe Caicedo, recién ampliado su compromiso contractual con la entidad catalana, y pletórico de fuerzas y con visión para alargar las jugadas, aunque sin poder gozar de oportunidades de remate. En el Athletic ejercía de referencia el siempre peligroso Aritz Aduriz, aunque fue Williams quien abrió el marcador con un golazo que hizo levantar al público de sus asientos y victimizó al central chileno Enzo Roco, superado por el sombrero del delantero en carrera y espectador de lujo de su majestuoso disparo al rincón, también con la diestra y sin dejar botar la pelota. El propio Aduriz intentó empalmar un balón poco después, aunque sin encontrar el arco, y poco a poco el Espanyol se rehízo para acabar dominado la escena, pese a que el marcador se mantuvo inalterado al descanso.