En el estadio De Heysel, los Diablos Rojos estuvieron más que motivados y fueron ampliamente superiores, mientras que su rival fue defensivo y al principio no concedió espacio alguno, pero su muro fue derribado pasada la media hora y ya nada pudieron hacer. En tres minutos, Kevin de Bruyne consiguió el 2-0, el primero de penal al 31, y el segundo al 34. Antes de marcharse al descanso, Nacer Chadli hizo el tercero al 37. En la segunda mitad, el olfato goleador de los belgas se mantuvo alto y Divock Origi (58) se unió a los goleadores, misma situación que Driues Mertens, que firmó doblete a los 65 y 68 minutos. En otro partido del Grupo B, la selección de Gales, comandada por el crack del Real Madrid, Gareth Bale, dejó mucho que desear en el Millennium Stadium, donde no pudo pasar del 0-0 con Bosnia y Herzegovina. Los Dragones fueron dueños del balón sin embargo, fueron incapaces de concretar sus jugadas; en 15 minutos dispusieron de hasta tres ocasiones para adelantarse en el marcador. Para el complemento la situación cambió, los bosnios, liderados por Miralem Pjanic, se apoderaron de las acciones y acorralaron a los locales. El volante del AS Roma, se convirtió en el amo del mediocampo y con ello llegó la oportunidad para los suyos, lamentablemente fueron incapaces de batir al portero Wayne Hennessey. En los últimos 10 minutos, Bale le arrebató el protagonismo a Pjanic y comenzó a surtir balones a placer sin embargo, la mala puntería de los delanteros, les impidió a los galeses quedarse con la victoria. Israel también tuvo un buen inicio, al superar 2-1 a Chipre. Tras estos resultados, Gales comanda el sector con cuatro puntos, es escoltado por Bélgica, Israel y Chipre, todos con tres unidades, mientras que Bosnia (1) y Andorra (0) son los últimos del grupo.