¡Bicampeonas! Estados Unidos impone su futbol frente a Holanda

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Foto: AP. La portera de Holanda, Sari Van Veenendaal, fue una de las  figuras de la gran final de la Copa Mundial Femenil de la FIFA Francia 2019.

Notimex/La Voz de Michoacán

 

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Lyon, Francia. La selección de Estados Unidos impuso su dominio, superioridad y experiencia para coronarse en la Copa Mundial Femenil Francia 2019, tras derrotar 2-0 en la gran final a una destacada representación de Holanda.

La capitana Megan Rapinoe, de penal al minuto 61, y Rose Lavelle, al 69, fueron los artífices del triunfo norteamericano en la cancha del Estadio de Lyon.

Con este resultado, Estados Unidos consiguió su cuarto título Mundial, segundo de forma consecutiva, y Holanda, en su segunda participación mundialista, tuvo un meritorio subcampeonato.

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La portera de Holanda, Sari Van Veenendaal, fue una de las  figuras de la gran final de la Copa Mundial Femenil de la FIFA Francia 2019, y con cuatro grandes atajadas mantiene el empate sin goles con Estados Unidos al término del primer tiempo.

Holanda es la primera selección en esta Copa Mundial Femenil que aguantó sin recibir gol más de los primeros 12 minutos de juego a un Estados Unidos que en ese lapso siempre se hizo presente en el marcador en este certamen.

Jill Ellis se convierte en primera entrenadora bicampeona del mundo

La entrenadora Jill Ellis, nacida en Inglaterra, pero nacionalizada norteamericana, se convirtió en la primera mujer en tocar la gloria desde el banquillo en dos Mundiales consecutivos, lo cual sólo logró el italiano Vittorio Pozzo cuando llevó a la Azzurri a los títulos de 1934 y 1938.

La directora técnica de las estadunidenses conquistó la edición de Canadá 2015, luego que golearon 5-2 a Japón, y ahora en territorio francés, EU mostró autoridad, que si bien no tuvo un paso avasallador -excepto la goleada de 13-0 a Tailandia- mostró jerarquía y sin despeinarse dejó en el camino a cada una de sus rivales.

Jill Ellis supo manejar un grupo de futbolistas que siempre jugaron en conjunto, dejaron el ego de lado e incluso en algunos partidos si era necesario, jugadoras se quedaban en el banquillo, como sucedió con la capitana Megan Rapinoe en las semifinales ante Inglaterra.