Notimex/La Voz de Michoacán Bolivia. La selección boliviana de futbol venció hoy aquí por la cuenta mínima a su similar de Chile, cuadro que con este resultado quedó con exiguas posibilidades de clasificar en forma directa a la Copa del Mundo Rusia 2018. En los primeros 15 minutos de juego, Bolivia fue una tromba ante la portería del chileno Claudio Bravo, pero no logró capitalizar la supremacía en el campo rival. Chile, en tanto, nunca se encontró en los tres mil 640 metros de altura sobre el nivel del mar, donde se ubica esta ciudad boliviana, ni menos pudo calibrar los movimientos del balón dentro del campo de juego, en donde tuvo muchos errores y muy pocas llegadas al arco. Ni las mejores figuras del elenco conducido por Juan Antonio Pizzi pudieron dar vuelta el partido. Alexis Sánchez vivió todo el encuentro fuera de lugar y el ímpetu de Arturo Vidal fue insuficiente para cambiarle la cara a La Roja. En la segunda parte, Bolivia volvió a realizar el mismo juego y una pelota intrascendente durante el ataque altiplánico dio en la mano de Marcelo Díaz, que salió a interferir un disparo boliviano con la mano alejada del cuerpo. El juez del encuentro, el colombiano Wilmar Roldán, cobró la pena máxima y Juan Arce derrotó a Bravo al minuto 69, gol que marcó la derrota del seleccionado chileno. Sánchez siguió desaparecido, cansado desde el primer minuto de juego, mientras que Eduardo Vargas tampoco fue clave en el ataque chileno y los laterales nunca pudieron generar una acción ofensiva. Bolivia hizo el juego que siempre hace como local: buscar el arco rival hasta marcar y luego de ello meterse atrás y hacer, descaradamente, tiempo para que el final llegue pronto. Incluso los peloteros, encargados de devolver el balón a los jugadores cuando este sale del campo, desaparecieron tras el gol boliviano y los asistentes chilenos fueron quienes debieron adoptar esa posición. Con este resultado, La Roja quedó más afuera que dentro de la próxima Copa del Mundo y sólo una combinación de resultados le permitiría clasificar de manera directa, aunque la opción de la reclasificación aún está latente.