El Mundial de Fútbol arrancó con todo. Muchos resultados han sido bastante predecibles, pero como en todo torneo importante hay batacazos que absolutamente nadie se esperaba, ni siquiera el hincha más optimista del seleccionado vencedor que llegaba con poquitas chances de llevarse los 3 puntos. En este caso las víctimas han sido Argentina y Alemania. La primera cayendo de manera insólita ante Arabia Saudita por 2-1, y los alemanes sufriendo un duro revés de parte de los japoneses. Como curiosidad, ambos combinados arrancaron ganando sus respectivos partidos pero en cuestión de minutos el rival le puso cifras definitivas al asunto. ¿Cómo perdió Argentina? Aunque los casos sean parecidos, el desarrollo de los encuentros fue muy distinto. Por el lado de los argentinos, en el primer tiempo fueron víctimas de un arriesgado planteo del director técnico contrario, el francés Hervé Renard. Este planteó el cotejo para que los delanteros de Argentina caigan en offside ante cada pase de los mediocampistas. Dicha estrategia fue altamente efectiva, a tal punto que llegaron a los 10 fuera de juego en todo el partido. Pisaron poco el área saudita y en el segundo tiempo todo se les vino abajo. A pocos minutos de terminado el descanso, un error defensivo hizo que Arabia empate el partido y altere notablemente las apuestas deportivas. Después de ese gol la ansiedad invadió a los jugadores argentinos, queriendo llegar al arco de cualquier forma y perdiendo las ideas que tanto éxito les dieron. En una jugada aislada, el 10 de Arabia castigó al ponerla casi en el ángulo. Un equipo muy endeble terminó sucumbiendo ante el planteo del DT francés. ¿Cómo perdió Alemania? Aquí la cosa cambia bastante, porque si bien cayeron por 2-1 debemos decir que el dominio de los alemanes fue casi total. Con 26 remates totales y 9 de ellos al arco, el país germano no fue capaz de concretar ni siquiera 2 de todas las ocasiones que tuvieron. Se cumplió la frase futbolera “lo que no haces en un arco lo sufres en el otro”. Las apuestas deportivas marcaban que Alemania era amplia favorita al pagar apenas 1.4, pero los nipones tuvieron mejores ideas al destrozar por completo los pronósticos. ¿Por qué pierden los grandes ante equipos aparentemente inferiores? Este es un tema que varía según el partido, pero a grandes rasgos podemos tratar precisar algunos de los motivos por los cuales ocurren los batacazos. En primer lugar es lógico creer que la subestimación puede jugar un rol importante. Por ejemplo, periodistas argentinos llegaban a preguntarse “cuánto iba a ganar Argentina”, si 3-0, 4-0, y demás goleadas que quedaron ridiculizadas. Antes del partido, el entrenamiento argentino era pura risa y disfrute, lo que podría marcar lo confiados que estaban de que ganarían con relativa facilidad. Otro motivo se puede aducir a cuestiones físicas, porque en el caso de Arabia Saudita todos juegan en la misma liga y pararon de competir 2 meses antes de la Copa del Mundo, mientras que los argentinos están desparramados en todo el mundo y dejaron de jugar pocos días antes de la máxima cita. Más razones pueden deberse a una estrategia perfecta ejecutada por director técnico rival, y también al factor suerte que todo equipo debe tener para ganar. En el caso de Japón, sufrieron durante los 90’ pero un par de jugadas aisladas le pusieron cifras definitivas al asunto, algo que también se podría asimilar a Arabia Saudita aunque estos no la pasaron tan mal. ¿Cómo alteró las apuestas? Ambos batacazos tuvieron influencias muy grandes en las apuestas deportivas, porque Argentina pagaba 6.5 aproximadamente antes de perder y ahora su cuota de ganador del Mundial está en 9.5. Por el lado de los alemanes, de apostar antes que se llevan la copa hubieras percibido una cuota 12, y ahora está en nada menos que 23. Como si eso fuera poco, que Alemania pase a octavos de final abonaba 1.4, pero ahora esa misma cuota está en 2.6 por lo difícil que la tienen al tener que vencer sí o sí a España. Por su parte, que los argentinos ganen su grupo cotizaba 1.3, y ahora 2.2.