[flagallery gid=128 name=Gallery] Eduardo Ruiz Muñoz/La Voz de Michoacán. La Piedad, Mich.- Hubo gente que prácticamente no durmió y aguardó hasta las tres de la mañana en las afueras del hotel Holiday Inn a que llegaran los jugadores de los Reboceros de La Piedad. Otros más festejaban en la Glorieta de Aviña, o en las afueras del estadio Juna N. López. Nadie informaba nada. Solamente un mensaje en facebook indicaba que habría un desfile a las once de la mañana del domingo, partiendo desde el estadio Juan N. López hasta la plaza principal. Oficialmente nada. A esas horas, las once de la mañana, poca gente había fuera del estadio. Pero comenzaron las llamadas por celular. “Sí, aquí está el camión de los Reboceros y dicen que no tardan en llegar los jugadores, vénganse para acá”, le dijo Sergio Villalobos a sus hermanos. Fueron arribando cientos de automóviles con familias. Y también cada uno de los jugadores fue arribando. Los autógrafos, la foto, el beso en el cachete y los aplausos comenzaron a fluir. En un autobús de color rojo, totalmente cerrado, el equipo de los Reboceros comenzó su marcha hacia la Plaza Principal de La Piedad, donde participarían en una celebración eucarística en agradecimiento por la victoria alcanzada y el ascenso a la Primera División. Era puro equipo, sin cuerpo técnico, sin directiva. Era puro pueblo. Habían avanzado más o menos un kilometro cuando el Manny García, decidió bajarse del camión y festejar con la gente. Se fue hasta el frente de la caravana, se subió a una patrulla de policía y comenzó a ondear la bandera de los Reboceros de La Piedad. Eso, prendió a la raza. El “Gringo Padilla”, Cavallo, El Gole, el Woody Sánchez, lo comenzaron a seguir y fue entonces cuando comenzó a escucharse el ruido de una tambora. El bulevar Lázaro Cárdenas se convirtió en una gran pista de baile. “En donde están, en donde están, esos toritos que nos iban a ganar”. “Dale, dale oh; dale, dale oh; La Piedad campeón; dale, dale, oh”. “Oe, Oe, Oe, Oe, Oe, Oe, Campeón, Campeón”. Desde los balcones, en automóviles, en medio de los camellones, la gente tomaba fotos con sus celulares, tabletas, cámaras digitales y algunos aprovechaban una oportunidad para reunirse con los jugadores y pedir autógrafos. Todos accedieron. Los Reboceros se hicieron banda, se convirtieron en gente del pueblo que caminó durante casi una hora por las principales calles de La Piedad. En el barrio de La Purísima, la gente se congregó en las banquetas, en puentes peatonales, luego la gran sorpresa: la caravana se metió en sentido contrario por la calle Mariano Jiménez y los jugadores tuvieron ante sus ojos una plaza pletórica de aficionados que ya los esperaba. No había banda de música, no había cuetes, solo las gargantas coreando. Un solo micrófono, colocado en la pérgola fue suficiente. El presidente municipal Hugo Anaya, ataviado con una playera con la leyenda “Reboceros Campeón”, tomó la palabra para felicitar a los jugadores y aseguró que “por parte del gobierno municipal se hará todo lo posible para que este equipo permanezca en esta plaza y juegue en primera división. La directiva tiene todo nuestro respaldo y trabajaremos para hacer que ese estadio tenga la capacidad requerida por la federación, ya tenemos el alumbrado”. Luego los jugadores agradecieron el respaldo de la afición. Y uno de ellos, abrió de nueva cuenta la ventana de la duda: “Disfruten este momento, no piensen en lo que va a pasar después”, dijo Cavallo. - Chin, ya oíste, se me hace que se refiere a que se quieren llevar el equipo”, comentó Fabián a su mujer. - Pos que no viste que Fidel Kuri dio una entrevista y dijo que se van a quedar aquí. - Pos sí, pero todos los de la tele están diciendo que aquí no es buena plaza. - Mira, vamos festejando y luego ya vemos que pasa. ¿Después de aquí nos llevas a los mariscos? - Ah, que la canción….