El Universal / La Voz de Michoacán Guadalajara. La derrota en penaltis ante el Espérance Tunis en el partido por el quinto lugar del Mundial de Clubes que se desarrolló en los Emiratos Árabes Unidos, sentenció el mal momento que viven las Chivas desde hace ya algunos años. Tres semestres consecutivos sin clasificar a la Liguilla después del título en el Clausura 2017; y en el último torneo, ya con la dirección técnica de José Cardozo, el equipo se presentó en el llamado Mundialito, con números nada favorables. En el Apertura 2018, sumaron solamente 20 puntos en 17 partidos, cinco ganados, cinco empatados y siete perdidos. Hicieron 21 goles, pero recibieron 22. Pero desde el inicio del año, con Matías Almeyda al frente, el club no llevó refuerzos deseados por el cuerpo técnico en turno, que además en ese semestre enfrentó la Concacaf Liga de Campeones en la que salió campeón y con boleto al Mundial. Ronaldo Cisneros, Walter Sandoval y el retorno de Antonio Rodríguez, junto a la renovación de préstamo de Rodolfo Cota, el Guadalajara tendría que enfrentar el torneo del área, la Copa y la Liga en la que se buscó la Liguilla, fase a la que no se llegó. Sólo 15 puntos y 3 victorias en los 17 partidos, evitó que el equipo tuviera posibilidades de entrar a la Fiesta Grande. Pero al final del primer semestre del año, se llegó a la decisión de no continuar con el Pelado como técnico del equipo y el 11 de junio en una conferencia de prensa, el argentino dijo adiós, horas más tarde, Paco Gabriel de Anda, quien fungía como Director Deportivo, puso su renuncia tras sus declaraciones en las que aseguró que en caso de que Almeyda saliera, él también lo haría. Para el segundo semestre, vino la reestructura del equipo en la que al frente quedaron Amaury Vergara y José Luis Higuera. Llegó al banquillo José Cardozo y salieron Rodolfo Cota, Rodolfo Pizarro y Oswaldo Alanís. Regresaron Miguel Ponce, Mario de Luna, Alex Zendejas, y llegaron Ángel Sepúlveda y Josecarlos Van Rankin. Sin grandes nombres en los refuerzos, Chivas no llegó a la Liguilla, no ganó la Copa y terminó por hacer un papelón en los Emiratos. La afición no deja de hacer pública su molestia contra la directiva, pero el principal señalado y de quien piden salga del equipo, es Higuera, la mano derecha de Jorge Vergara, propietario del equipo.
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