Notimex/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Con la baja de algunos jugadores que fueron fundamentales en otros torneos y solamente con un par de contrataciones, la escuadra de Monarcas Morelia encarará el torneo Clausura 2019. Entre los jugadores que salieron de la institución michoacana están el chileno Diego Valdés y Carlos Guzmán, quienes buscaron otros horizontes previo al siguiente certamen, pero hasta hace unos días no se vislumbraba ninguna incorporación. Aunque la directiva se la juega con la continuidad que le ha dado al plantel desde los últimos tres años y que le ha dado resultados destacados, como entrar a varias liguillas, además de que en su momento logró la salvación, solo llegarán dos refuerzos. https://twitter.com/FuerzaMonarca/status/1080875364887470080 Entre ellos están el defensa Alberto Acosta, procedente de Tigres de la UANL, y el mediocampista Cándido Ramírez, cuyo último equipo de Primera División fue el Atlas, además de registrar ante la Liga MX a Carlos Morales, a quien le rendirá un homenaje en la fecha uno. Sin embargo, muchas veces continuar con el mismo plantel no es garantía de triunfos y de conseguir cosas importantes, ya que mientras otros clubes logran traer jugadores importantes, en el cuadro michoacano las cosas no apuntan ahora en esa dirección. El ataque es donde la directiva moreliana debe poner énfasis para reforzar, pues luego de la partida del peruano Raúl Ruidíaz, la ofensiva no volvió a ser la misma, aunque los que se quedaron en esa posición dieron algunas satisfacciones. Con jugadores como el peruano Edison Flores, Miguel Sansores, Carlos Fierro, el paraguayo Sebastián Ferreira y el argentino Gastón Lezcano, la contundencia en el equipo no fue la misma y su producción goleadora bajó. Un delantero es lo que le urge al cuadro purépecha y de eso deben estar conscientes la directiva y el cuerpo técnico que encabeza Roberto Hernández, ya que por más jugadores que ponga en el ataque tampoco es garantía de que habrá goles. Sin un “nueve” fijo al frente, Morelia deberá encarar el inicio de la competición en espera de que antes o durante el desarrollo del mismo pueda dar la sorpresa con un goleador de prosapia que le ayude a alcanzar sus objetivos.