Ciudad de México.- Al minuto 70 los Pumas perdían en casa por tres tantos ante unos Xolos que parecían firmar el triunfo en calidad de visitantes, sin embargo, la garra puma se hizo presente en los últimos minutos del encuentro y el conjunto auriazul vino de atrás para empatar el marcador 3-3 en la cancha de Estadio Olímpico Universitario. En la continuación de la jornada 7 en la Liga MX, los felinos recibieron la visita del cuadro de Tijuana. Los locales arrancaron el duelo sabiendo que había una posibilidad amplia de subir en la tabla general; los primeros avisos sobre la cabaña fronteriza no se hicieron esperar. La surte llegó, paradójicamente, para los dirigidos por Miguel Herrera, quienes al minuto 22 abrieron el marcador por conducto de Avilés Hurtado en una falla de primaria en la parte baja del cuadro felino. El tránsito de la primera parte fue de corte equitativo pues las llegadas en ambas porterías continuaron apareciendo sin que el invitado de honor se hiciera presente en el marcador. El sol caía a plomo en la Ciudad de México. Ya para la segunda parte, las dos escuadras midieron fuerzas e intentaron hacerse daño, pero la mordida llegaría nuevamente del lado de Tijuana; al 61’ los visitantes ampliaron la ventaja 0-2 con un golazo de bandera de Víctor Malcorra que prendió desde fuera del área para silenciar a las tribunas del Olímpico 68. Apenas se iban reincorporando los Pumas del duro golpe recibido ante su gente y Guido Rodríguez mordió nuevamente el ánimo universitario clavando el tercero en la frente de los Pumas con un golpeo de balón directo a la cabaña de Marco Palacios que sólo se aventó para hacer más espectacular el tercero de Xolos. Parecía que todo estaba escrito en la cancha de Ciudad Universitaria pero la fortaleza de los capitalinos en su casa daría cuenta nuevamente del poderío de la garra puma. Al 71’, el delantero chileno Nicolás Castillo descontaba para los auriazules con un remate de media tijera y ponía el 1-3 en el marcador. Los ánimos de la máxima casa de estudios se encendieron en el terreno de juego y los Pumas empujaron a Tijuana alentados por el cariño de una afición fiel a sus colores. Al 78’ el árbitro decretó penal y Pablo Barrera se encargó de convertirlo para acortar distancias y gritar el 2-3. Los felinos, ya convertidos en fieras, siguieron con el acoso sobre la portería de Manuel Lajud y en una diagonal por la banda derecha llegó Nicolás castillo, con desvío de la defensa, para clavar el 3-3 que hizo explotar a la afición universitaria. Tras el silbatazo final, Pumas y Xolos dividieron puntos; los de la UNAM llegaron a 11 unidades para ocupar el séptimo puesto, mientras que los Xolos se apoderaron de la tercera posición con 13 puntos en el torneo Clausura 2017.