La violencia en los estadios es un tema que a todas luces preocupa a las autoridades y a la propia sociedad mexicana; por ello fue analizado en el marco del II Congreso Internacional de Ciencias Aplicadas al Deporte “Deportium Morelia 2014”, por el Maestro, Saúl Ramírez, experto en este tipo de temas. La ponencia magistral denominada “Cómo combatir la violencia en los estadios”, fue la cuarta en el orden del tercer día de actividades del citado simposio relacionado con toda la industria deportiva y el cual tiene como escenario, las instalaciones del Auditorio del complejo deportivo Bicentenario. El Maestro Saúl Ramírez, egresado de la carrera de Psicología por parte del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), quien además cuenta con una Maestría en Psicología del Deporte en la Universidad de Madrid, compartió algunas de sus propuestas para tratar de combatir eficazmente la violencia que tanto le hace daño al futbol mexicano. “Es una propuesta acerca de cómo atacar la violencia que se está viviendo en el futbol, de qué pasa con las porras de los equipos visitantes, qué pasa con la porra de los equipos locales y con la convivencia en el público. Queremos hacer una propuesta de acción donde tienen que ver por un lado, las autoridades municipales, por otro los equipos locales y el público en general, para lograr tener una convivencia pacífica y no ocasionar desgracias”, explicó Saúl Ramírez, originario de León, Guanajuato Además de una ley antiviolencia y aplicar sanciones más fuertes, para que dejen de ser faltas administrativas, tarea pendiente por parte de los legisladores, lo que planteó Saúl Ramírez, en su ponencia con duración de poco más de 60 minutos, es trabajar desde la conducta social de los aficionados. “Más allá de una ley, lo que yo hago en mi trabajo es la presentación de una propuesta desde la psicología social y del deporte, con algunas estrategias y técnicas para que la propuesta sea contemplada para llevarse a cabo. Es una propuesta que se ha generado a través de autoridades de León, Guanajuato y con el personal del DIF, el cual ha tenido un acercamiento con la gente del club León”, añadió. “Por ejemplo, una de las alternativas sería recibir a las porras visitantes con mantas o letreros de bienvenida del equipo local, otra es de que los equipos salgan a la cancha con el uniforme del equipo visitante; para ir logrando mandar al público un mensaje sobre la convivencia pacífica, que es de lo que se trata, respetando siempre el reglamento”, dijo. El Máster en Psicología del deporte, quien ha trabajado en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), con diferentes selecciones nacionales que acuden a Juegos Olímpicos o Campeonatos del Mundo, entre otros eventos, señaló que desde el simple hecho de que un cuerpo policial reciba a una porra al entrar al estadio, comienza a marcar la pauta para el desarrollo de la violencia. “Si una porra va a la ciudad de México, resulta que los está esperando la policía, después llegan al estadio y los escolta la policía, los revisan, quitándoles la bandera, después los ponen en una zona aparte; son maltratados desde el principio por autoridades y la intención es evitar este tipo de cosas, que en lugar de que los reciban con policías, los reciban con preventivos, por ejemplo, con la gente de tránsito, ir cambiando la situación”, explicó.