Notimex / La Voz de Michoacán. Brasil fue de nuevo criticado por su organización del Mundial de fútbol y de los Juegos Olímpicos de Río 2016, en especial por retrasos en la infraestructura y dificultades para gestionar los preparativos en las diferentes administraciones del país. El secretario general de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), Jerome Valcke, reconoció ayer haber vivido un “infierno” durante la organización de la Copa del Mundo que comienza el 12 de junio. “Porque en Brasil hay algunos políticos que se oponen a la Copa del Mundo, y hemos vivido un infierno, sobre todo porque en Brasil hay tres niveles políticos”, dijo el número dos de la FIFA, cuyas críticas al país sudamericano en el pasado ya irritaron a las autoridades brasileñas. Recordó que, tras la elección de Brasil como sede mundialista en 2007, hubo un cambio en la presidencia del país, “lo que era complicado por tener que repetir el mismo mensaje cada vez”, explicó Valcke, desde la ciudad suiza de Lausana. La Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL) de Brasil dijo ayer que sólo tres de las 12 ciudades donde se disputarán los partidos de la Copa del Mundo han terminado ya las obras para reforzar los sistemas de suministro eléctrico. Este es uno de los temas prioritarios para la FIFA, que quiere evitar “apagones” o cortes del suministro durante partidos de fútbol. Por otra parte, fuentes del Comité Olímpico Internacional (COI) indicaron que apenas el 10 por ciento de las obras para los Juegos Olímpicos de Río 2016 estarían concluidas, lo que ha provocado grandes preocupaciones del organismo respecto a la conclusión de los trabajos a tiempo. El presidente del Comité Olímpico Brasileño (COB), Carlos Arthur Nuzman, aseguró sin embargo que “ya hay muchas cosas terminadas” y “las instalaciones más caras ya fueron realizadas”.