El Universal/La Voz de Michoacán Lima.- El sargento primero Horacio Nava ha cumplido otra misión. Tenía la orden de regresar a casa por cuarta vez con una medalla panamericana, y lo hizo. El veterano marchista, con 20 años en la caminata y 16 podios, se dijo satisfecho y feliz de su logro, y pudo haber ido por el oro, "pero le amonestaron en los últimos cinco kilómetros, ni hablar, tenía que asegurar, está bien así, aunque hubiera sido muy interesante el cierre en otras condiciones". Nava ganó su cuarta medalla en Juegos Panamericanos, ahora fue de plata, el oro se lo llevó el ecuatoriano Claudio Villanueva y el bronce fue para el colombiano Diego Pinzón. "Esta carrera es de paso, lo importante viene después, en Tokio, pero sí pediría que los criterios para dar la marca se hicieran con más congruencia, entré casi al final porque la selección le hicieron en enero y la prueba es hasta agosto, pero bueno, ya tenemos la medalla". Dedica está para sus dos hijas, pequeñas ambas, "es duro estar tanto tiempo tan lejos de mis hijas, están pequeñas, por eso el último festejo (donde se chupó el dedo)". Tiene 20 años en la marcha estos fueron sus últimos Panamericanos y en Tokio serán sus últimos olímpicos por eso, "quiero cerrar con broche de oro la carrera. Es hora de que haga otras cosas. Tengo una maestría y muchos proyectos por delante”. Con el corazón por delante, ya que fue operado de una afectación cardíaca hace varios años, así va Horacio Nava en el cierre de su carrera, " el último electrocardiograma salió muy bien, eso ya pasó, sólo ayuda para ir por todo".