Barcelona, España.- Tras verse abajo por un gol de Luis Suarez, Real Madrid empató 1-1 el sábado en cancha del Barcelona gracias a un agónico tanto de Sergio Ramos y mantuvo su ventaja de seis puntos en lo alto de la liga española, así como intacta su racha invicta, que mejoró a 33 partidos en todas las competiciones. Líder del campeonato con 34 puntos por los 28 del escolta Barsa, el equipo blanco reforzó sus opciones de ganar el torneo doméstico por vez primera desde 2012, pues el tercer clasificado Sevilla arrancó la 14ta fecha con sorpresiva derrota por 2-1 en cancha del penúltimo Granada y quedó anclado en 27 puntos. Suárez adelantó al Barsa a los 53 minutos con su novena diana del campeonato, que le deja igualado con su compañero Lionel Messi en la tabla de máximo cañoneros, por detrás del madridista Cristiano Ronaldo (10). Pero el astro argentino acumuló su sexto clásico sin marcar y el Madrid rescató un punto -y su margen en la cima- con un cabezazo de Ramos a los 90. El Barsa empató por tercer partido seguido y ha ganado solo dos de sus últimos siete en todas las competiciones. Poco mejoró el equipo dirigido por Luis Enrique respecto a choques anteriores en la primera mitad, con el Madrid a la expectativa, bien ordenado defensivamente como en su victoria de hace dos semanas en cancha del Atlético de Madrid. Consciente de su renta, el líder dejó la iniciativa al once local, que arrancó sin Andrés Iniesta y sin ideas para ensanchar la zaga "merengue" y atacar los espacios interiores. Tapados los volantes André Gomes e Ivan Rakitic, Sergio Busquets no encontraba socios en la medular y, cuando conectaba con Messi, atraía hasta tres marcadores, dada la estrecha vigilancia que sobre el argentino aplicaban Marcelo, Luka Modric y Mateo Kovacic. Sin más noticias de Neymar que sus frecuentes resbalones, sin el filo en la punta de lanza que debía proporcionar Suárez, el Barsa era un equipo chato, capaz solo de inquietar en una atropellada volea del uruguayo que tapó Raphael Varane. Tras media hora de tanteo, el Madrid empezó a estirarse paulatinamente gracias a la velocidad en banda de Lucas Vázquez y el poder intimidatorio de Cristiano, quien forzó la primera intervención de Marc-André ter Stegen con un zurdazo angulado al contragolpe. El portugués probó de nuevo al arquero tras eludir al argentino Javier Mascherano con una deliciosa sotana en carrera, pero Jordi Alba comprometió su definición, y Varane cerró el periodo con un cabezazo a manos del alemán. Pero el francés fue victimizado nada más reanudarse el encuentro por Suárez, quien le ganó el sitio en el área chica tras deshacerse de Vázquez y puso al Barsa en ventaja con un cabezazo picado a bocajarro, imposible para el costarricense Keylor Navas. El centro de Neymar, originado en una falta del propio Varane sobre el brasileño, fue limpio y dejó tocado al conjunto de Zinedine Zidane, supuestamente superior en las jugadas a balón parado. Cambiados los papeles, los blancos se vieron forzados a tomar la iniciativa, y el Barsa adoptó sin manías el rol contragolpeador, rozando en segundo en un eléctrico regate de Neymar sobre Dani Carbajal, mal resuelto por el brasileño con disparo a la grada. El atacante fue habilitado en la jugada por Iniesta, ingresado de suplente tras cincos semanas lesionado y revitalizador inmediato del equipo azulgrana con efecto prolongado a una segunda ocasión de Messi, que cruzó en exceso un excelente servicio del manchego. Zidane buscó similar reacción con el cambio de Isco Alarcón por el reaparecido Carlos Casemiro, desechando una vez más la opción del colombiano James Rodríguez, y el Madrid pisó con mayor frecuencia el área de Ter Stegen. Un primer cabezazo alto de Ramos y otro testarazo de Cristiano preludiaron el gol del empate del central, que remató solo y con potencia otro tiro libre lanzado por Modric, tras deshacerse de la marca de Mascherano. Ya con el tiempo cumplido, el Barsa rozó la victoria en jugada confusa, pero acabó igual de desconcertado, y a la misma distancia del Madrid que como empezó la jornada, que se completa con la visita del Villarreal al Leganés, y del Espanyol al Atlético.