Nueva York.- El expresidente de Honduras, Rafael Callejas, se declaró hoy culpable en una corte de Nueva York de los cargos de crimen organizado y corrupción derivados de una investigación entre funcionarios de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA). En una corte federal de Brooklyn, Callejas aceptó su culpabilidad de los cargos de conspiración para cometer crimen organizado y conspiración para cometer fraude postal durante su desempeño como presidente de la Federación Hondureña de Futbol, entre 2002 y 2015. Callejas, quien fuera presidente de Honduras entre 1990 y 1994, reconoció que recibió sobornos por cientos de miles de dólares a cambio de otorgar contratos para la transmisión de partidos y los derechos de mercadotecnia en los juegos eliminatorios de las Copas Mundiales de 2014, 2018 y 2022. El expresidente, de 72 años de edad, enfrenta una condena de prisión de 20 años por cada uno de los cargos de los que se le acusa, además de que acordó pagar ante el juez Robert Levy una multa de 650 mil dólares. La sentencia será dictada el 5 de agosto. La acusación señala que Callejas negoció y aceptó “cientos de miles de dólares” para conceder contratos a Media World, una empresa de mercadotecnia basada en Miami, sobre los derechos de transmisión y mercadotecnia del equipo nacional de Honduras. Durante años, Media World transfirió estos sobornos de sus cuentas bancarias de Estados Unidos, mediante un intermediario, para instituciones financieras de Callejas y de sus cómplices, de acuerdo con documentos de la corte. La acusación contra Callejas, revelada el pasado 3 de diciembre por autoridades federales de Estados Unidos, lo señala específicamente de haber recibido 1.6 millones de dólares en sobornos entre marzo de 2011 y enero de 2013. La declaración de culpabilidad sucede luego de que en diciembre pasado el exmandatario hondureño se declaró inocente de los cargos, luego de haber viajado de Tegucigalpa a la corte de Nueva York. Los cargos contra Callejas forman parte de una investigación más amplia iniciada por autoridades de Estados Unidos en contra de más de 40 funcionarios ligados a la FIFA que supuestamente participaron en esquemas de sobornos que ascienden a 200 millones de dólares.