AP El Barcelona no podrá fichar jugadores para la próxima temporada después de ser sancionado el miércoles por la FIFA por violar reiteradamente el reglamento de transferencias al contratar futbolistas menores de edad en su renombrado programa de La Masia. El club español anunció que apelaría la decisión de la FIFA. La fuerte sanción, que cubre los mercados de verano y enero, fue el resultado de una investigación sobre el fichaje de futbolistas menores de 18 años entre 2009 y 2013. La FIFA encontró que el fichaje de 10 jugadores, que no fueron identificados, violó su reglamento sobre la protección de menores. También impuso una multa de 450.000 francos suizos (509.000 dólares) al club catalán, que tiene 90 días para "regularizar la situación de todos los jugadores menores afectados". El Barcelona divulgó una respuesta de 14 puntos en la que promete apelar la decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo si no consigue reversarla ante la FIFA para poder fichar jugadores. "Desde que se abrió el expediente de la FIFA, las licencias federativas de los jugadores fueron retiradas y éstos no han vuelto a participar en partidos oficiales", dijo el club en un comunicado que le apunta principalmente a la federación española, y a la FIFA, al tiempo que defiende La Masia como un "ejemplo de buenas prácticas" y responsabilidad social al educar a los jóvenes futbolistas dentro y fuera del campo. "Los jugadores que por orden de la FIFA han visto anuladas sus licencias federativas han tenido la opción de continuar en el Club, que mantiene con ellos su compromiso de velar por su formación educativa, con el objetivo de que no sufran perjuicios sociales, a pesar de no poder jugar", añade el comunicado. La FIFA determinó que la Real Federación Española de Fútbol también violó su reglamento sobre el registro de menores, y le fijó una multa de 500.000 francos suizos (565.500 dólares). Barcelona dijo en febrero del 2013 que la FIFA había enviado una comunicación en la que le indicaba no seleccionar a seis jugadores menores de 18 años para los partidos de juveniles — los surcoreanos Lee Seung Woo, Paik Seung-Ho y Jang Gyeolhee, así como el francés Theo Chendri, el nigeriano-holandés Bobby Adekanye y el camerunés Patrice Sousia_. La transferencia internacional de jugadores menores de 18 años solo puede proceder si sus padres se mudan al país por razones ajenas al fútbol. Los jugadores entre 16 y 18 años pueden mudarse en Europa si se cumplen ciertos parámetros educativos y de condiciones de vida. El castigo, que evita que el Barsa fiche jugadores hasta el verano de 2015, deja en el aire las recientes contrataciones del portero de Borussia Moenchengladbach, Marc-Andre Ter Stegen, y del volante croata Alen Halilovic. El campeón del fútbol español tiene tres días hábiles para informar a la FIFA su intención de apelar, y después una semana más para argumentar las razones para objetar la sanción. Al Chelsea le impusieron una prohibición de un año para fichar jugadores después de que la FIFA halló que había inducido al adolescente Gael Kakuta a irse de Lens, pero la sanción fue anulada en 2010 por el Tribunal de Arbitraje Deportivo. La FIFA endureció sus normas sobre la transferencia de menores de edad en 2010, a fin de ayudar a poner fin a lo que el sindicato mundial de jugadores FIFPro describió como el equivalente a "tráfico de niños". La FIFA trató de evitar las lagunas que permitían a clubes y representantes llevar a los jóvenes a Europa con la promesa de obtener un contrato lucrativo para después dejarlos a la deriva sin empleo ni educación. En el caso de Barcelona, la FIFA subrayó que "el interés en la protección del desarrollo adecuado y saludable de un menor de edad en su conjunto debe prevalecer sobre los intereses puramente deportivos". "La protección de menores de edad en el ámbito de los fichajes internacionales es una cuestión de trascendencia social y legal que afecta a todas las partes interesadas del fútbol", destacó la Comisión Disciplinaria de la FIFA. "Si bien en casos concretos un fichaje internacional puede impulsar la carrera deportiva de un futbolista joven, es muy probable que esta práctica perjudique al menor", agregó. El club probablemente tenga que contratar a otro portero, tomando en cuenta que Víctor Valdés se irá del equipo al final de la temporada, y de todas formas será baja por el resto de la campaña por una rotura de ligamentos. Además, el Barsa necesita al menos un central para acompañar a Gerard Piqué, tras el anuncio de Carles Puyol de que se irá al final de la campaña. El Barsa estuvo involucrado en un escándalo por el fichaje del astro brasileño Neymar el año pasado, un caso que provocó la renuncia en enero del presidente del club Sandro Rosell, acusado de ocultar el costo verdadero de la transferencia del delantero procedente de Santos. En febrero, el Barsa pagó 13,55 millones de euros (entonces 18,6 millones de dólares) a las autoridades tributarias de España para saldar cualquier irregularidad por la transferencia, aunque insistió que no había incurrido en delito alguno.
La Voz de Michoacán
