Zurich, Suiza.- A dos días de la elección en la que se elegirá su sucesor, el presidente de la FIFA Joseph Blatter y el otrora favorito para reemplazarlo, Michel Platini, tuvieron un pequeño triunfo el miércoles cuando el comité de apelaciones del organismo redujo sus sanciones de ocho a seis años. El comité indicó que tomó en cuenta como factores "mitigantes" los años de servicio de Blatter y Platini como presidentes de la FIFA y la UEFA, respectivamente, y los servicios que prestaron al fútbol en general. De todas formas, el comité desestimó los recursos de ambos, que querían que se anularan por completo las suspensiones que recibieron en diciembre por un pago antiético de dos millones de dólares que Platini recibió de la FIFA en 2011 y que fue aprobado en secreto por Blatter. Platini calificó la decisión del comité de no absolverlo como "insultante, vergonzosa y una violación de derechos". De inmediato anunció que apelará ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Blatter expresó en un comunicado estar "profundamente decepcionado" por el veredicto. El suizo esperaba ser absuelto a tiempo para presidir la asamblea extraordinaria del viernes, pero probablemente ya no tiene tiempo para conseguir una audiencia de emergencia ante el TAS. "Aunque coincide con los principios y argumentos presentados por la cámara resolutoria al calcular la sanción, el comité de apelaciones determinó que no se tomaron en cuenta algunos factores mitigantes importantes a favor del señor Platini y el señor Blatter", indicó el comité en un comunicado. "Entre otros, el comité de apelaciones consideró que las actividades y los servicios que el señor Platini y el señor Blatter han brindado a la FIFA, y la UEFA y el fútbol en general a través de los años ameritan reconocimiento como un factor mitigante", agregó. Los dos dirigentes han rechazado las acusaciones, y afirman que tenían un pacto verbal para saldar un salario supuestamente adeudado al ex astro de la selección francesa por sus funciones como asesor deBlatter entre 1999 y 2002. Jueces de ética los declararon culpables en diciembre de ofrecer y aceptar regalos, conflictos de intereses y deslealtad hacia la FIFA. En una serie de entrevistas, los dos han detallado sus defensas. Platini dijo que pidió un salario de un millón de francos suizos cuando se le contactó en 1998 para trabajar para el recién electo Blatter. Blatter explicó que había un contrato por 300.000 francos suizos, el mismo sueldo del secretario general de la FIFA de acuerdo con la estructura salarial del organismo, y que además tenían "un pacto de caballeros" para que Platini recibiera el resto del dinero más adelante. La ley suiza obligaba a la FIFA a pagar la suma diferida dentro de cinco años. Pero no fue sino hasta el 2010, después de vencido ese lazo, que Platini, para entonces presidente de la UEFA, presuntamente pidió el resto del dinero que le fue pagado en febrero de 2011. El momento del pago ha generado sospechas, pues se produjo durante una campaña presidencial de la FIFA. La UEFA más adelante exhortó a sus miembros a respaldar a Blatter — quien les prometió que sería su último término — contra Mohamed bin Hammam, de Catar.