Agencias / La Voz de MichoacánMéxico. La mesa está puesta para que Rogelio Funes Mori luzca la camiseta de México. El delantero argentino recibió el miércoles el permiso de la FIFA para poder representar a México, muy probablemente a partir de la Copa de Oro que se disputará el mes entrante en Estados Unidos. La decisión también significa que Funes Mori, de 30 años, algún día podría enfrentar a su hermano gemelo Ramiro. La FIFA informó que aprobó una petición realizada por la Federación Mexicana de Fútbol para que Funes Mori cambiará su elegibilidad. El movimiento se puede realizar porque Funes Mori jugó sólo un partido con la selección absoluta de Argentina en 2012 y lleva más de cinco años radicado en México. En esa ocasión, el jugador nacido en Mendoza fue citado por Alejandro Sabella para un encuentro ante Brasil el 19 de septiembre de ese año y debutó a los 30 minutos en relevo por Hernán Barcos. Funes Mori ayudó a Monterrey a ganar la Liga de Campeones de la CONCACAF en 2019. Es el goleador histórico de los Rayados: suma 121 conquistas, de momento empatado con el chileno Humberto Suazo. Ramiro Funes Mori ha disputado más de 20 partidos con la camiseta de Argentina y fue parte del plantel que disputó la Copa América 2019. El ex del Everton inglés ganó el título de la Liga Europa con el Villarreal de España el mes pasado. Ambos jugadores iniciaron su carrera con River Plate. Rogelio recibió su carta de naturalización como mexicano el lunes pasado. El segundo paso antes de ser citado por su compatriota Gerardo Martino al Tri recibir el aval de FIFA. Se espera que Funes Mori sea incluido en una nómina de 60 jugadores que México está obligado a presentar antes del viernes para la Copa de Oro de la CONCACAF. “Si la pregunta es si me gusta, la respuesta es sí me gusta. Es un jugador que lleva mucho tiempo en México, lo cual no es un dato no menor y lleva muy buenas temporadas con Monterrey con participación destacada más allá de momentos de menor o mejor rendimiento”, dijo Martino el fin de semana pasado sobre Funes Mori. México está padeciendo de más por la ausencia de su goleador Raúl Jiménez (Wolverhampton), quien se fracturó el cráneo en diciembre pasado y no ha regresado a las canchas. El equipo dirigido por el “Tata” Martino atraviesa una racha de tres encuentros sin victorias, y en dos de ellos no pudo anotar goles. Además de la ausencia de Jiménez, Martino ha sido reacio en citar a Javier Hernández, el goleador histórico de la selección mexicana. El “Chicharito” ha sido borrado del equipo mexicano desde septiembre del 2019, cuando participó en una fiesta con otros seleccionados en un hotel de Nueva York. Martino ha contado con Alan Pulido (Sporting Kansas City) y a Henry Martín (América) como sus delanteros para los últimos tres partidos de la selección mexicana, pero ninguno ha podido marcar. Incluso Martino ha probado con Hirving Lozano (Napoli) como nueve, aunque no es su puesto natural. En México, como en otros países, el citar a jugadores naturalizados para la selección siempre ha suscitado polémica. El último jugador naturalizado en el Tri fue Christian “Chaco” Giménez, nacido en Argentina y convocado en 2013 por José Manuel de la Torre para encuentros eliminatorios rumbo al Mundial de Brasil 2014. Martino está acostumbrado a este tipo de controversia cuando fue el seleccionador de Paraguay, llevando al Mundial de Sudáfrica 2010 a tres naturalizados: Lucas Barrios, Jonathan Santana y Néstor Ortigoza. “Soy entrenador, quizá tengo una opinión no objetiva, pero todo jugador legalmente en posibilidad de hacerlo es considerado, ¿por qué no?”, se justificó Martino. “Lo hacen selecciones importantes, muchas campeonas del mundo, me parece que no hay mucho para discutir. Pero entiendo que sea una buena fuente de polémica y hablar de esto se torna relevante”.