Redacción / La Voz de Michoacán 2012 fue el año en que un club distinto al Bayern celebró ganar la Bundesliga alemana. Ocurrió hace 10 años, cuando Klopp, Lewandowski, Götze y sus amigos del Borussia Dortmund levantaron la copa. Fue algo hermoso, pero también trágico. Y todo porque esa victoria marcó el final de la Bundesliga como una de las ligas más emocionantes del mundo y pasó a convertirse en la más aburrida. Porque después de esto, siempre fue el Bayern de Múnich. Y es que, ver la Bundesliga, es como ver una película donde ya te sabes el final. Con unas probabilidades de 50 a 1, ha sido ya toda una década donde las apuestas deportivas en portales como sportingbet se llenan con personas apostando a las derrotas del Bayern. Lo cual es bueno para ellos, pero es algo que tiene a los hinchas de todo el mundo comiéndose las uñas. Nunca tanta gente junta había querido ver perder a un equipo. Pero la verdadera pregunta que todos nos deberíamos estar haciendo es ¿Cómo llegamos aquí? o podríamos preguntar también ¿Quién hizo que la Bundesliga fuera tan aburrida? La respuesta a ambas preguntas es: gracias a dos tipos llamados Aki y Susi a quienes el Borussia Dortmund, uno de ellos un gerente que incluso el Bayern había pensado contratar. Juntos tomaron un club que estaba al borde de la bancarrota y dominaron repentinamente la liga. Lo hicieron 3 rondas antes de la final de la primera mitad de la temporada. Nadie había logrado eso antes. Y sellaron el título semanas antes del final de la temporada con un equipo de niños y don nadie. Lo peor de todo es que, más que ganar en la cancha, también lo hicieron fuera de ella, pues el Borussia Dortmund se había convertido en la nueva novia de los hinchas, todos amaban al equipo. Por eso, tras perder tanto terreno, el 19 de mayo de 2013 El Bayern decidió que no volvería a perder, en una final que tomó poco más de 90 minutos. El Bayern le cortó las alas a Dortmund y la magia de la cenicienta se acabó. A partir de allí, el equipo no hizo más que pisar el acelerador a fondo. Contrataron a los mejores técnicos, a los mejores jugadores y, para asegurarse el corazón de la fanaticada, desmontaron al Dortmund al importar a Götze, Hummels y Lewandowski. Ahora estas jóvenes estrellas no sólo vestían de rojo, lo más importante era que no vestían el amarillo. El mensaje era claro, ¡Nunca más! Y todo esto ocurrió en el mejor momento, pues el fútbol profesional internacional comenzaba a crecer en popularidad de manera exponencial. En 2013 tras la victoria del Bayern, el retorno de inversión en publicidad, entradas, etc, etc, etc; fue de 55,050,000 euros. Una cifra que ningún otro club había siquiera soñado lograr. Para el 2020, esta cifra llegó a los 130,000,000 euros. Y esto combinado con la regla de 50+1 la cual impide que sus competidores se inflen de dinero con la ayuda de grandes magnates cuyo pasatiempo es comprar clubes de fútbol, es lo que ha causado que la Bundesliga sea “aburrida”. Por eso, durante una entrevista a ambos técnicos, Aki le dijo a Kalle: “Cometimos un grave error. Los molestamos mucho, y eso los hizo enfadar.”