Redacción / La Voz de Michoacán En una final de equipos ingleses, Chelsea venció por 1-0 a Manchester City y levantó su segunda 'orejona'. El Chelsea lo hizo de nuevo, sin nada que perder y con todo que ganar derrotó al City para ganar su segunda Copa de Europa con un futbol efectivo, un ataque sólido y una defensa fuerte que logró nulificar al cuadro de Guardiola que se quedó una vez más con la miel en los labios. El Manchester City no fue la apisonadora de la Premier, especuló mucho con su papel de favorito y se vio pronto superado por los Blues. Desde el arranque, Werner ya inquietaba el arco Citizen primero con un remate bien atajado por Ederson y después con un tiro que pegó en la red. Chelsea era más, Kanté dominaba el medio campo y la llegada por las bandas hacía daño a la defensa. Pero el City se animó, Foden le ponía picardía y De Bruyne el talento. Pero no era sufienciente, Mendy tuvo un trabajo sencillo en la primera parte gracias a su gran defensa, que perdió a Silva al 37, pero no perdió su entonación con la entrada de Christiansen. Y fue una jugada de velocidad digna de Premier cuando cayó el gol; Mount filtró a Havertz cerca del medio campo, el alemán salió hablitado por Rubén Díaz, superó a Ederson (que metió la mano fuera del área) y ante el arco vacío hacía estallar al Estadio del Dragón. Primero gol del fichaje estrella en esta Champions en el momento indicado. Al filo del descanso, obligando a City a tomar la iniciativa y a jugar con sus nervios. En la segunda parte, pronto perdieron a De Bruyne, se fue Bernardo Silva al banco y no hubo chispa. Chelsea jugó a su juego, el contragolpe y al 70 casi hace el segundo cuando en una jugada a velocidad, Pulisic definió desviado ante la salida del arquero muy desviado.