EFE / La Voz de Michoacán Las Vegas.- La gran final de la Copa Oro ya se ha convertido en un auténtico "clásico" entre México y Estados Unidos, las dos naciones más poderosas futbolísticamente dentro de la Concacaf, y la que se va a disputar mañana, domingo, la decimosexta, no será una excepción. La selección de México, actual campeón defensor, y Estados Unidos vuelven a enfrentarse por octava vez en la Copa Oro y la séptima en el partido por el título, que se han repartido 14 veces entre ambos. Solamente Canadá, en 2000, consiguió el título, después México tiene ocho títulos en su poder y Estados Unidos, seis. Ambos equipos llegan invictos a la final, que se jugará por primera vez en Las Vegas (Nevada), donde debuta el fútbol internacional, en el nuevo Allegiant Stadium, de los Raiders de la NFL, que presentará un lleno en sus gradas con más de 62,000 espectadores, que deberán llevar puesta la mascarilla cuando se encuentren en el interior del campo. Pero una vez más, México, que ganó a Estados Unidos por 1-0, en Chicago, en la final del 2019, será el gran favorito después de haber hecho mejor fútbol hasta alcanzar la final y la historia también le da ventaja con cinco triunfos por una derrota en las seis finales disputadas anteriormente entre ambos equipos. México ganó los duelos de 1993, 1998, 2009, 2011 y 2019 y perdió el del 2007, mientras que ambos equipos vuelven a jugar finales consecutivas por segunda en la historia del torneo después de hacerlo tres veces de 2007 a 2011. Además de la derrota que sufrió en la final de 2007, México perdió frente a Estados Unidos en el partido de semifinales de la edición inaugural de 1991. Mientras que para ambos equipos el partido será el 72 que disputen de su historia, el último el que protagonizaron el pasado junio en la Final de la primera edición del torneo de la Liga de Naciones de la Concacaf, que Estados Unidos ganó 3-2 en la prórroga. Ambos equipos llegaron a la final del domingo gracias a espectaculares victorias en semifinales. Estados Unidos anotó en el 86 'para derrotar a Qatar 1-0, mientras que México metió un gol en el 90+9 que le dio el triunfo 2-1 ante Canadá. El juego de la defensa de cada equipo ha sido notable, con solo un gol permitido en sus respectivos cinco partidos anteriores. Pero México ha hecho un mejor fútbol de ataque aunque frente a Canadá y El Salvador, en la fase de grupos, tuviese que lograr el triunfo con suspense y por solo un gol de diferencia. Algo que no preocupa al argentino Gerardo "Tata" Martino, responsable técnico de la selección de México, que considera que su equipo ha creado "claras" ocasiones de gol en todos los partidos para haberse llevado el triunfo con mayor ventaja. "Lo preocupante es que no hubiésemos generado ocasiones de gol, lo hicimos y con claridad, pero ya sabemos como es el deporte del fútbol, no siempre se puede ganar con comodidad", declaró Martino tras el triunfo frente a Canadá. "Hemos llegado a donde queríamos estar cuando comenzamos el torneo y ahora nos falta alcanzar el objetivo final". Además Martino está satisfecho con el rendimiento de la defensa, el juego que aportan Héctor Herrera, en el centro del campo, y los delanteros Rogelio Funes Mori, Orbelín Pineda y Jesús Corona en el ataque. Mientras que el seleccionador de Estados Unidos, Gregg Berhalter, se siente "orgulloso" de los conseguido por el equipo plagado de juventud y jugadores que han tenido su primera experiencia internacional. "Hemos logrado que el equipo sepa responder en todo momento con jóvenes comprometidos y veteranos que han hecho la diferencia cuando su aportación era decisiva", destacó Berhalter. "Esa mezcla ganadora es la que llevaremos a la final, donde esperamos un resultado positivo frente a México, que siempre es el rival a batir y más después de lo que sucedió en el 2019". El equipo estadounidense está formado principalmente por jóvenes que juegan en la MLS, con la edad media de su alineación inicial en 23 años y 284 días, por lo que será interesante ver cómo manejan la presión de una final contra un equipo mexicano experimentado.