AP/La Voz de Michoacán Nueva Jersey. Si éste fue el último partido de Eli Manning como titular en casa con los Giants, resultó sumamente emotivo. El rostro de la franquicia durante los últimos 16 años mostró algunas lágrimas a punto de derramarse. Manning lanzó para dos anotaciones y los Giants de Nueva York conjuraron una racha de nueve derrotas, al imponerse 36-20 sobre los Dolphins de Miami el domingo. El quarterback, dos veces nombrado el Jugador Más Valioso del Super Bowl, perdió la titularidad ante Daniel Jones en la semana tres, pero recuperó el puesto después de que el novato sufrió un esguince en el tobillo. El domingo, lanzó un pase de anotación de 51 yardas a Golden Tate en el segundo periodo y otro de cinco yardas a Darius Slayton, lo que significó la ventaja en la primera jugada de la segunda mitad. Así, los Giants cortaron una seguidilla de tropiezos que había igualado la peor en la historia de la franquicia. Manning, de 38 años, sufrió tres intercepciones, dos de las cuales llevaron a goles de campo del pateador de los Dolphins Jason Sanders. Con 1:50 por disputar, Manning (20 de 28 para 283 yardas) salió del juego por decisión del entrenador Pat Shurmur y fue reemplazado por Alex Tanney, Por segunda vez en el encuentro, los espectadores que permanecían en el estadio se pusieron de pie para ovacionarlo. “Evidentemente, el apoyo de los fanáticos, sus ovaciones y el hecho de que hayan coreado mi nombre desde la primera mitad hasta el final es algo que aprecio”, dijo Manning. “Agradezco eso siempre, y también el hecho de que mis compañeros me hayan apoyado. Fue un día especial, una victoria especial que recordaré”. El veterano caminó a la banca y fue felicitado por sus compañeros mientras el público gritaba “Eli Manning”. El quarterback incluso sonrió, visiblemente conmovido. Ryan Fitzpatrick redujo su nivel de juego después de recibir un fuerte golpe en el tercer cuarto. Lanzó dos pases de anotación a DaVante Parker, el segundo ya con el partido resuelto. Buck Allen agregó otro touchdown mediante un acarreo de una yarda, en la mejor actuación ofensiva de los Giants esta temporada. Manning se robó el juego en la segunda mitad, liderando a los Giants con tres touchdowns en las primeras cinco posesiones. Su pase a Slayton borró un déficit 10-7 y Barkley, quien no había corrido 100 yardas en los últimos siete duelos, agregó touchdowns por tierra de una y 10 yardas.