Redacción / La Voz de Michoacán Monterrey, Nuevo León. Un endeble Tigres rescató el empate en casa contra unos sólidos Panzas Verdes que atinaron dos zarpazos mortales a los dirigidos por el Piojo, aunque deberíamos estar agradecidos que con los universitarios, porque el espectáculo fue agradable y delicioso. Bueno, en el primer tiempo. En la primera mitad, el Tigres jugó sin medía ni defensa -y los aficionados extrañaban con una que otra lágrima en los ojos a su Tuca- y, gracias a ello, el encuentro se tornó en un exquisito “box to box”, dirían los ingleses, ida y vuelta, pues. Aunque el marcador no rompió sino hasta el 31, en donde Elías Hernández llegó para empujar una fulminante peinada en un cobro de esquina. Al 33, Ángel Mena finalizó una gran jugada en conjunto, tras plantarse en el área y con la chueca cruzar la pelota para poner el 2-0. Los Tigres, que al frente es una cara completamente distinta a la zaga, respondió con un golazo, pero de aquellos. Al 43, Raymundo Fulgencio, de bote pronto, batió la meta de Cota con una potente volea para descontar y anotar su primer gol en Primera. Sobre el final, Gignac puso mucho empuje y Quiñones aprovechó una al 97, para romper la defensa de León que se tuvo que conformar con un empate que supo a gloria para ambos cuadros. Con información de Plano Deportivo.