AP / La Voz de MichoacánMadrid. El Barcelona había jugado uno de sus mejores partidos de la temporada, acariciando la victoria gracias a los goles de Lionel Messi y Antoine Griezmann. Pero se le escapó de las manos en un parpadeo. Víctima de dos goles postreros, los azulgranas capitularon 3-2 ante el Atlético de Madrid en las semifinales de la Supercopa Española en Arabia Saudita. . @AntoGriezmann: “Hay que saber leer los partidos, mejorar y seguir trabajando” pic.twitter.com/aylU3LZZQ2 — FC Barcelona (@FCBarcelona_es) January 9, 2020 El gol de Messi igualó el marcador tras el tanto de Jorge “Koke” Resurrección para el Atlético al iniciar el primer tiempo. Griezmann firmó el otro gol azulgrana para un 2-1 que plasmaba una clara superioridad. Pero las intervenciones del portero rojiblanco Jan Oblak y el VAR impidieron que el Barcelona aumentara la cuenta. Cuando parecía liquidado, el Atlético le dio la vuelta con un penal cobrado por Álvaro Morata a los 82 minutos y Ángel Correa completó la remontada a los 86 al culminar un contragolpe. Para el Barcelona, la oportunidad de añadir otro trofeo a sus vitrinas en un minitorneo que se juega en Yeda no es lo que más duele. Lo que inquieta es una tendencia de malograr victorias seguras. Ya sea por despistes mentales, preparación física deficiente o errores inusuales que les han pasado factura, el técnico Ernesto Valverde ha quedado como el más señalado. 💙❤ ¡Gracias por vuestro apoyo, Barça fans! pic.twitter.com/ijiEDhuip6 — FC Barcelona (@FCBarcelona_es) January 9, 2020 Messi y los otros caciques del equipo salieron en defensa de Valverde, cuyo exitoso paso al frente del Barça ha sido mermado por impactantes derrotas. “Es normal que, cuando hay derrota y no se consiguen los objetivos, cuando la gente ve que su equipo no juega como a ellos les gustaría o como a nosotros nos gustaría, hablen y digan cosas”, dijo Messi. “Tenemos que estar más unidos que nunca, ser un grupo fuerte y sacarlo adelante”. “Somos conscientes de que no venimos haciendo las cosas como nos gustaría. Y este año intentaremos seguir el camino de lo que hicimos hoy y no cometer errores infantiles como hoy cometimos”, añadió el astro argentino. La derrota del Barcelona en el estadio Rey Abdulá el jueves se dio cinco después de encajar un gol a los 88 minutos para acabar empatando 2-2 en su visita al Espanyol en la Liga española. El gol agónico de Wu Lei fue también en un contragolpe, muy similares a las jugadas con las que el Atlético remeció las redes, aprovechando las displicencias de la zaga azulgrana. El gol de Wu estropeó el que había sido un notable partido de Luis Suárez, autor de un bonito gol y un difícil pase para la asistencia en el otro. Suárez también defendió a Valverde el jueves y asumió la culpa por el revés contra el Atlético. “No sé si hay derrotas que sirven para crecer, esta derrota demuestra que hay cosas que corregir”, dijo el delantero uruguayo. "Son situaciones del club, pero el entrenador no tiene ninguna culpa. Han sido errores nuestros que no podemos cometer”. El Barcelona ha empatado tres de sus últimos cuatro partidos ligueros, pero preserva el liderato del torneo doméstico por una mejor diferencia de goles sobre el Real Madrid. Esos tropezones no preocuparían tanto en otras circunstancias. Pero nadie olvida los fiascos que se llevó en las últimas dos ediciones de la Liga de Campeones, el más reciente la derrota 4-0 en la cancha de Liverpool tras ganar 3-0 el partido de ida. La continuidad de Valverde se puso otra vez en duda cuando perdieron la final de la Copa del Rey ante el Valencia, un paso en falso tras conquistar el título de la Liga. El presidente del club Josep Bartomeu, sin embargo, mantuvo la confianza en el sereno entrenador. Valverde cumple su tercera temporada con el Barcelona. Llevó al equipo a títulos sucesivos de la Liga y una Copa del Rey. La Champions es su asignatura pendiente. El técnico asegura que no le incomodan las críticas.