Reims.- El especialista alemán en sprints Andre Greipel ganó una lluviosa sexta etapa del Tour de Francia en la que otra vez los choques disminuyeron el número de ciclistas de apoyo para quienes aspiran a quitarle la camiseta amarilla del líder al italiano Vincenzo Nibali. Greipel logró su sexto triunfo en una etapa del Tour de Francia al superar en el tramo final al noruego Alexander Kristoff, mientras el francés Samuel Dumoulin llegó tercero. Al final de la etapa de 194 kilómetros (120 millas) que hizo un recorrido de Arras a Reims, Greipel se separó del pelotón a unos 300 metros de la meta y al cruzar la línea de meta cerró los puños y gritó. Su trabajo fue un poco más sencillo porque al también alemán Marcel Kittel, ganador de tres etapas previas y especialista en sprints, sufrió la ponchadura de una llanta poco antes del final. "Tuve buena potencia hoy, estoy realmente feliz", dijo Greipel, del equipo Lotto Belisol, quien el próximo miércoles cumple 33 años. "Por supuesto no estoy observando a Kittel. No necesito esconderme. Sigo siendo el más rápido de todo el grupo". "Tenía mucha presión sobre mis hombros, por un triunfo", agregó. "Es un gran alivio para nosotros". Los primeros sitios de la prueba se mantuvieron sin cambios debido a que la mayoría de los aspirantes a ganar la prueba se mantuvieron detrás del poderoso Greipel. El alemán no es un contendiente al título porque, al igual que muchos velocistas, no tiene buen desempeño en las escaladas, que son cruciales para triunfar en la competencia. Está a 37,5 minutos del primer sitio. En la clasificación general, Nibali tiene una ventaja de dos segundos sobre su compañero, el danés Jakob Fuglsang. El eslovaco Peter Sagan marcha tercero, 44 segundos detrás. El dos veces ganador de la prueba, el español Alberto Contador, sufrió un revés luego de que su compañero del equipo Saxo-Tinkoff, Jesús Hernández, se retirara luego de una caída. Otro de los posibles contendientes, Richie Porte, está a un minuto y 54 segundos del líder, en octava posición. El australiano se quedó con el puesto de líder luego de que el británico Chris Froome se retirara el miércoles tras caer dos veces en un recorrido lleno de lluvia. Porte también perdió un compañero: El veterano español Xabier Zandio fue llevado en ambulancia a un hospital cercano para ser atendido de una posible fractura de una costilla y una lesión en la espalda tras participar en una caída masiva cuando faltaban unos 79 kilómetros para concluir la etapa. Nibali dijo que aunque Froome ya está fuera de la carrera "aún tengo miedo de Contador" y espera que el español y otros aspirantes a la camiseta amarilla ataquen el sábado cuando la competencia pase por las montañas de los Vosgos, lo que culminará con una dura escalada el lunes en la décima etapa. "Es verdad que puedes perder mucha energía defendiendo la camiseta amarilla, pero he trabajado bien", dijo Nibali a través de un traductor. "Es muy difícil llevar esta camiseta pero al tenerla puedo estar en ventaja para las siguientes etapas".