Agencias / La Voz de Michoacán México. Íker Casillas se retira del fútbol. Después de un año parado, tras haber sufrido un infarto, el guardameta madrileño ha decidido colgar los guantes de manera definitiva. El portero ha explicado su decisión a través de un mensaje publicado en sus redes sociales en el que da las gracias a todo el mundo tras 30 años de carrera. «Es el momento de decir adiós. Gracias al fútbol por permitirme formar parte de él. No es un punto final, el viaje no acaba aquí. Tengo claro que volveremos a encontrarnos», esboza el madrileño en un extenso comunicado. Aunque era una noticia esperada, el mensaje ha pillado por sorpresa al mundo del fútbol. Con el adiós de Casillas se confirma la retirada de una de las últimas leyendas del fútbol español. Un guardameta que hizo historia en el Real Madrid y en la selección. Campeón, entre otras cosas, de tres Ligas de Campeones con el club blanco y de dos Eurocopas y un Mundial con el combinado nacional. «Hoy dejo esos tres palos que me vieron crecer como portero, los que en cada momento me colocaron en mi sitio y me obligaron a mantener los pies en la tierra. Esos tres palos a los que tanto les debo y que seguro que echaré de menos. Y allí también os dejaré a vosotros, mis fieles aliados, allí colgaré los guantes», señala el mostoleño en un emotivo comunicado en el que agradece a compañeros, rivales y aficionados por estos 30 años de carrera. También a su familia y a su mujer e hijos, por los sacrificios hechos durante todo este tiempo. Especialmente emotivas son sus palabras para el Real Madrid, club en el que pasó la mayor parte de su carrera. «Gracias al Real Madrid, donde pasé toda una vida. Me educaron, me vieron y me hicieron crecer. Por inculcarme sus valores, y en definitiva, por ser lo que soy». El club blanco le contestó rápidamente en una misiva publicada en sus medios. Hace más de un año que Casillas no jugaba un partido oficial. El infarto sufrido en mayo de 2019, que estuvo a punto de costarle la vida, le había alejado de los terrenos de juego hasta el extremo de sentirse hace tiempo un exfutbolista. Tanto, que los últimos meses los había dedicado a preparar su candidatura a la presidencia de la Federación Española, elecciones a las que finalmente no se presentará este año. «Al echar la vista atrás me doy cuenta de lo afortunado que soy por todo lo que he conseguido, y no me refiero solo a los títulos, si no a la parte humana», explica el portero, cuyo futuro estará ligado, seguro, al mundo del fútbol. «Esto no es un punto final. El viaje no acaba aquí. Estoy seguro de que pronto volveremos a encontrarnos».