Madrid.- El director técnico mexicano Javier Aguirre recibió dinero previo al partido Levante-Zaragoza, mismo que es investigado por amaño en el resultado, que favoreció al equipo aragonés por 2-1 el 21 de mayo de 2011. El “Vasco”, entonces estratega del Zaragoza, aceptó 90 mil euros por parte del presidente del club Agapito Iglesias, además otros nueve jugadores del equipo percibieron la misma cantidad, excepto Gabi (85 mil euros). La Fiscalía Anticorrupción, que recibió la denuncia de la Liga de Futbol Profesional (LFP), lleva el caso desde hace 18 meses y dio a conocer que el partido se compró a cambio de 1.2 millones de euros (poco más de un millón y medio de dólares). Lo anterior con el fin de que el Zaragoza venciera al Levante para conseguir su permanencia en la Primera División de España, lo cual perjudicó al Deportivo La Coruña, que descendió. Agapito, presidente de los “maños” en aquel tiempo, explicó que el dinero que dio al entrenador mexicano y a nueve jugadores fue para incentivarlos en busca de esa victoria necesaria la cual ocurrió en el estadio Ciudad de Valencia, así lo informó el diario español “El Mundo”. Javier Aguirre, quien en la actualidad dirige a la selección de Japón, todavía no es exigido a declarar sobre la situación, no obstante, el mexicano está dispuesto a hacerlo en caso de ser necesario, ya sea por escrito o en persona. En dicho encuentro, el técnico fue uno de los elementos “comprometidos” en el plantel para evitar el descenso, por lo que recibió el pago “motivacional”, al igual que otros jugadores como Jorge López, Obradovic y Braulio, aunque éstos fueron suplentes en el duelo. La Fiscalía continuará el caso con una querella, con la intención de saber si el dinero que se embolsó el “Vasco” y los nueve futbolistas después no cayó en manos del Levante. Además dará a conocer a los personajes acusados y a los que mantendrá como testigos. Apenas en la semana el ahora mediocampista del Atlético de Madrid, Gabi, explicó que sólo hizo lo que el Zaragoza le pidió. Javier Aguirre dirigió un año al equipo aragonés al que logró salvar después de ese escandaloso partido ante los valencianos y fue cesado del cargo el 30 de diciembre de 2011.