Más de 40 mil aficionados se reunieron en la Plaza México para la esperada corrida del madrileño José Tomás y el aguascalentense Joselito Adame. Mientras que afuera del recinto cientos de antitaurinos se manifestaban contra este espectáculo. Tras la intensa corrida, Joselito salió por la puerta grande mientras que José Tomás salió de pie, en una plaza donde logro la convocatoria de miles. El éxito en las entradas se vio reflejado en la reventa, en la que se llegaron a vender los boletos hasta en más de siete mil euros.