Agencias / La Voz de Michoacán La industria textil local se activa en el marco de los Juegos Olímpicos de París 2024 y varias de las marcas de Latinoamérica, pero también del país anfitrión, han puesto en operación su maquinaria para confeccionar los uniformes de los deportistas y competir codo a codo con los emporios globales como el grupo LVMH. De la colombiana Totto a la brasileña Riachuelo, las marcas textiles latinoamericanas están presentes en los Juegos Olímpicos de París junto a sus delegaciones, pero antes de ello se prepararon durante varios meses para cumplir con los volúmenes requeridos. Las proyecciones apuntan a que el mercado de la confección en Latinoamérica verá crecer sus ingresos un 2.98 por ciento anualmente hasta 2028, y en 2024 estos llegarán a los 98 mil 440 millones, según cifras del portal de estadísticas alemán Statista. Confeccionar uniformes para las delegaciones olímpicas, el otro maratón En el caso de Totto, la compañía bogotana fabrica los uniformes de presentación oficial de la delegación colombiana para los juegos Olímpicos. La empresa completa 20 años vistiendo a los deportistas como patrocinadores oficiales del Comité Olímpico Colombiano. Para los Juegos Olímpicos de París 2024 desarrolló más de 4 mil 100 productos y cubre todos los representantes de las disciplinas que participan en los juegos. La delegación colombiana está conformada por 190 personas, entre atletas y personal de apoyo. Voceros de la compañía explicaron a Bloomberg que la preparación para la elaboración de la indumentaria de la delegación colombiana en París 2024 fue un proceso que se inició en 2023. Cada prenda se desarrolló en un ejercicio de cocreación con los atletas representantes del equipo. Algunas prendas de la colección fueron fabricadas con material RPET y otras en telas biodegradables, elaboradas y certificadas por Lafayette. Se han implementado tecnologías para que al cabo de 3 años las prendas se puedan enterrar en el jardín de la casa, desapareciendo. “El trabajo lleva más de un año, desde la inspiración y conceptualización hasta el diseño, producción, confección y terminación. Se ha puesto mucho cuidado en cada detalle, ya que estamos trabajando en la imagen de unos deportistas y de un país. La colección fue elaborada en un 98 por ciento en Colombia”, dijeron. Según la empresa, los Juegos Olímpicos les traen nuevas contrataciones, fortalecimiento de proveedores actuales, y les permite movilizar la economía local a través de proveedores especializados, talleres satélites y nuevas oportunidades para desarrollar insumos. Las prendas, dicen, destacan atributos que describen a Colombia, entre ellos la biodiversidad, pasión, alegría, arte, color, moda y la fuerza. Destaca como protagonista el color azul con una intervención gráfica, en la que se ven full prints de olas de mar, la fauna y la flora del país. “La capacidad de producción en nuestra planta de Bogotá, así como la pronta respuesta de los proveedores nacionales, nos permitió estar a tiempo para suplir las necesidades del equipo olímpico colombiano”, dijeron. La experiencia de las marcas textiles en Brasil y México En el caso de Brasil, la firma local Riachuelo asumió como la marca oficial del Comité Olímpico Brasileño (COB) de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, fabricando los uniformes de viaje y de la ceremonia de inauguración. “Todo el proceso de desarrollo de los uniformes duró unos dos años y, en total, intervinieron directamente más de 500 personas, entre las que se incluyen las que participaron en la creación, el modelado, el corte, la costura, el bordado, el control de calidad, etcétera”, dijo a Bloomberg Cathyelle Schroeder, CMO de la marca. Los uniformes están diseñados con bordados 100 por ciento brasileños y representan la fuerza de la biodiversidad del país, con matices verde, azul y amarillo de su bandera. Las chaquetas de jean bordadas tienen una imagen del emblemático jaguar, muy importante en la cultura brasileña, y han sido confeccionadas con desechos de la industria textil y lavadas sin agua. Los uniformes de la delegación olímpica brasileña además han sido confeccionados por un equipo en el que más del 60 por ciento son mujeres. Entre los uniformes de viaje, consistentes en un conjunto de camisa y sudadera, y los utilizados en la ceremonia inaugural, con chaquetas vaqueras bordadas, camisetas, pantalones y faldas, se produjeron 10 mil 100 piezas. “El proceso de fabricación de los bordados, por ejemplo, llevó meses a las 80 bordadoras de Timbaúba dos Batistas que participaron en el proyecto, ya que se trata de un trabajo artesanal”, mencionó Schroeder. Además de apoyar al COB, Riachuelo también patrocina a la Confederación Brasileña de Voleibol (CBV) y, para los Juegos Olímpicos de París, también desarrolló uniformes especiales para los equipos de voleibol de pista y playa: se produjeron mil 043 piezas para los uniformes de pista y 559 piezas para los uniformes de playa En México, la confección de los uniformes de gala que lucieron los deportistas durante la inauguración de las Olimpiadas estuvo a cargo de la marca local Men’s Fashion (parte de Grupo Haber’s) y su grupo de creativos, quienes tomaron como inspiración el emblemático Ángel de la Independencia. De acuerdo a un comunicado del Comité Olímpico Mexicano, el uniforme “simboliza victoria y libertad” y “se conjuga con el rosa mexicano que evoca la rica historia artística y cultural con los llamados ‘Milagritos’, símbolos en forma de corazón que trasmiten espiritualidad, pasión y determinación que caracteriza a nuestros atletas”. El uniforme de los deportistas mexicanos fue llamado “Victoria Alada” y gracias a su mensaje fue reconocido y exhibido en el Museo Olímpico en Suiza al transmitir “la cultura, tradición e identidad de una nación”, según información del Comité Olímpico. Las delegaciones de otros países como la de Argentina fueron vestidas por marcas internacionales como la francesa Le Coq Sportif. La delegación de ese país está conformada por un total de 136 deportistas de 24 disciplinas. Le Coq Sportif también viste al equipo olímpico francés, lo que es una “tarea colosal”, cuenta la vocera de la compañía de implementos deportivos, Ana María Cortés Charris. La base central de confección fue su fábrica en Romilly sur seine (Francia), la cual fue remodelada y agrandada para cubrir la necesidad de este evento. Son “más de 800 atletas que requieren 120 artículos cada uno, incluyendo a aquellos que participan en los Juegos Olímpicos 2024, así como en los Juegos Paralímpicos, además del personal de apoyo, entrenadores y otros asistentes, lo que se traduce en miles de artículos en diversas categorías de ropa y accesorios”, dijo. Para estos diseños, la marca francesa se unió con el diseñador Stéphane Ashpool, cuyo trabajo para los Juegos Olímpicos 2024 comenzó en enero de 2021, creando los uniformes de Francia para las Olimpiadas de Invierno de 2022. Otras grandes marcas globales se hicieron presentes en los Juegos Olímpicos, como es el caso de la firma Ralph Lauren, que viste a la delegación de EE.UU. desde el 2008, mientras que la marca británica Ben Sherman es la encargada de vestir a los deportistas de Reino Unido. Entre tanto, el grupo de deportistas olímpicos australianos será vestido por ASICS y Puma ha deslumbrado con los uniformes e implementos deportivos de Jamaica. Los Juegos Olímpicos de París serán una amplia vitrina de marketing para las grandes marcas deportivas y la presidenta de Consumo, Producto y Marca del gigante de implementos deportivos Nike, Heidi O’Neill, ha declarado que las Olimpiadas representarán “la mayor inversión y el mayor impulso” para la marca en años. El grupo LVMH, del millonario francés Bernard Arnault, es uno de los socios estratégicos de los Juegos Olímpicos y sus marcas estarán presentes a lo del evento. De hecho, la firma de relojes y joyería de lujo francesa Chaumet, propiedad de LVMH, fabricó las medallas y Louis Vuitton diseñó el estuche de las mismas. Además, los presentadores de la entrega de la medallería serán vestidos por LVMH.