AP/La Voz de Michoacán Atlanta. Julian Edelman no otro remedio que ser un mero espectador cuando sus abatidos compañeros de los Patriots salieron por la puerta de atrás hace un año en el Super Bowl. Con un caudal de pases atrapados en este partido, el wide receiver predilecto de Tom Brady se aseguró que festejaran un título. Edelman atrapó 10 pases para 141 yardas y proclamado como el Jugador Más Valioso del Super Bowl, fundamental para que los Patriots derrotasen 13-3 a los Rams de Los Ángeles la noche del domingo. Brady y Edelman se encontraron en el centro del emparrillado, bajo una lluvia de confeti, fundiéndose en varios abrazos — sus ojos llenos de lágrimas de campeones. https://twitter.com/SpheraSports/status/1092361174287556608 “Estoy extasiado”, dijo Edelman. “Emocionalmente fundido. Física y emocionalmente fundido”. Fue un final muy gratificante para que la que una temporada de redención para Edelman, alguien que Brady considera como su hermano pequeño — algunos compañeros hacen chistes al decir que tienen un “bromance" — y señalado ampliamente como uno de los mejores receptores en la historia de la liga. Y ahí estuvo presente otra vez ante los Rams. Confiable y seguro. Toda la noche. https://twitter.com/Rubenibg/status/1092425272996057088 Incluso cuando las cosas no le salían bien a los Patriots al comienzo, Edelman mantuvo en marcha a la ofensiva y consumiendo tiempo en el reloj como válvula de escape para Brady. También atrapó un pase de 13 yardas en la ofensiva que derivó en touchdown para la delantera definitiva con 7 minutos por jugar. Fue un tortuoso recorrido para que Edelman llegara a este punto, luego de perderse toda la pasada temporada al romperse un ligamento de la rodilla en el tercer partido de la pretemporada de Nueva Inglaterra. “Es una cuestión de solo tenerse fe”, dijo. “Nada más tenerse fe”. Lo que hizo en este Super Bowl fue exactamente lo que la ofensiva de los Patriots echó de menos en la derrota 41-33 ante Filadelfia el año pasado. Además, Edelman se perdió los primeros cuatro partidos de esta temporada por quebrantar el reglamento de la NFL sobre uso de sustancias para mejorar el rendimiento. Y también la incertidumbre sobre si el veterano de 32 años iba a seguir siendo productive y efectivo como lo había sido al largo de su carrera con los Patriots.