El Universal/La Voz de Michoacán A pesar de que llegó un año después de la salida del Conejo, Chuy vistió el dorsal 1 y, con el tiempo, se ganó el cariño de la afición cementera, que, por primera vez, podrán compartir juntos José de Jesús Corona heredó la etiqueta de ídolo que dejó Óscar Pérez en la portería del Cruz Azul. A pesar de que llegó un año después de la salida del Conejo, Chuy vistió el dorsal 1 y, con el tiempo, se ganó el cariño de la afición cementera, que, por primera vez, podrán compartir juntos. Pérez ha trabajado sus primeros días como entrenador de arqueros de La Máquina. Con la llegada de Robert Dante Siboldi al banquillo, la directiva le dio la oportunidad de ocupar ese cargo. El tres veces mundialista con la Selección Mexicana volvió a vestir el uniforme celeste, pero ya no lo ensucia como en el pasado. Al ser el encargado en que Corona esté en el mejor nivel competitivo, al igual que Guillermo Allison y Andrés Gudiño no pierdan ritmo y puedan ser utilizados en cualquier momento, el Conejo tiene bastante chamba. Una de las bases que utilizará en su nuevo trabajo, será el juego con los pies. Pérez aplicó varios ejercicios para que sus porteros tengan buena técnica terrestre, más allá de las manos. El cantautor dará un concierto en el Metropólitan el próximo 17 de octubre.