Sochi.- Lewis Hamilton se impuso en el primer Gran Premio de Rusia de Fórmula Uno, se afianzó en el liderato de pilotos, mientras Mercedes aseguró el Campeonato Mundial Constructores 2014. Rosberg llegó segundo pese a haber tenido que detenerse a poco del comienzo de la carrera. Ahora está a 17 puntos de su compañero en el mundial de pilotos, faltando tres carreras. Hamilton ganó su cuarto gran premio consecutivo y noveno de la temporada, y recibió el trofeo de manos del presidente ruso Vladimir Putin, que había gestionado que su país organizara una competencia de F1. "Hemos tenido una semana notable, Rusia me ha sido muy favorable", dijo Hamilton desde el podio. "Fue algo surreal que el presidente presentara el premio", comentó más tarde. El británico perdió la primera posición cuando Rosberg lo superó en una curva al comienzo de la carrera, pero Rosberg frenó muy abruptamente en la segunda vuelta y tuvo que parar para cambiar neumáticos. El nuevo juego le duró hasta el fin mientras iba reconquistando posiciones desde atrás. Su equipo le dijo: "Creemos que tenemos que ir hasta el final con este juego de neumáticos". Rosberg explicó que tuvo que parar debido a las vibraciones del auto. Hamilton llegó a la meta 13.6 segundos antes que Rosberg. Tercero fue Valttteri Bottas con Williams, a 17.4 segundos. Hamilton es apenas el cuarto piloto en la historia de la F1 que gana nueve carreras en una temporada. Igualó el récord de Nigel Mansell de 31 victorias para un piloto británico. Los otros tres con nueve o más victorias en una temporada fueron Michael Schumacher, Sebastian Vettel y Mansell. Esta novena vez en que Mercedes gana los dos primeros lugares en una carrera está apenas a una del récord de McLaren en 1988. Quedan 100 puntos en juego en las tres últimas competencias de la temporada: Estados Unidos, Brasil y Abu Dhabi en los Emiratos Arabes Unidos. "Yo iba revisando los neumáticos, controlando el combustible", afirmó Hamilton. "Realmente disfruté de la competencia y Rusia ha sido una de mis carreras favoritas". Rosberg dijo que estaba disgustado consigo mismo por cometer el error que le obligó a parar. "Fue innecesario", afirmó. "Firmé demasiado duro y demasiado tarde. Creí que se había terminado mi carrera. Me equivoqué". "Pero por otra parte estoy contento por el equipo ya que estamos dominando el deporte", agregó el alemán.