Mexicali, Baja California.- Con Adrián González al bate y su hermano como manager, México tiene sobradas razones para entusiasmarse en serio con el pasaje a la cuarta edición del Clásico Mundial de Béisbol. Después de haber sido invitado directo en las tres primeras ediciones, México tendrá esta vez que buscar su clasificación a partir del jueves cuando se pone en marcha en el estadio B'Air de Mexicali una de las eliminatorias en que tomarán parte Alemania, la República Checa y Nicaragua. Simultáneamente se disputará otra en Panamá, en que la selección "canalera" buscará pasar la página de su eliminación anterior a manos de Brasil y buscar su regreso ante Colombia, España y Francia. Ambos torneos se jugarán entre el 17 y 20 de marzo. Los ganadores del pasaje en Mexicali y Panamá se sumarán a los 12 equipos con boleto directo asegurado y a la selección de Australia que ganó una eliminatoria en febrero. Un último clasificado saldrá de un torneo a disputarse en Brooklyn, Estados Unidos, en septiembre. México, que debuta contra la República Checa, tendrá en el "Titán" González a su máxima figura del béisbol actual en acción. El toletero abandonó los entrenamientos de primavera con el aval de los Dodgers de los Angeles para disputar la eliminatoria. Y el toletero. "Es importante para nosotros ganar para estar en el Clásico", dijo González, quien jugó las tres primeras ediciones, en las que México no logró pasar de la segunda ronda. "Desafortunadamente a muchos jugadores sus equipos no los dejaron ir", lamentó. México, en particular, hubiese querido tener al lanzador prospecto de los Dodgers Julio Urías y al relevista de los Azulejos de Toronto, Roberto Osuna, cuarto en la votación al Novato del Año en 2015.