Meza, sin vergüenza

Monarcas Morelia llegará exactamente al juego de la fecha 11 (doble), frente a Pumas, con 2 meses sin ganar en el estadio Morelos y aunque la afición ha respondido de manera excelente al promediar más de 27 mil aficionados por juego, el equipo no ha sabido responder en el terreno de juego; sin embargo, para su estratega Enrique Meza, la vergüenza deportiva no existe y afirmó que trabajan día a día para salir del mal momento.
A pregunta expresa, sobre si no existe vergüenza por no poderle responder a la afición con triunfos, ni en Liga ni en Copa, Enrique Meza, respondió: “No me da vergüenza, porque vengo, trabajo, exijo, propongo, y tanto como vergüenza no, pero tampoco me gusta perder, eso sí debe estar claro, pero no me da vergüenza”, dijo.
Tras la eliminación de la Copa MX, los michoacanos regresaron a los entrenamientos para enfocarse de lleno a la Liga, en donde buscarán regresar a la senda de la victoria mañana cuando visiten a Monterrey, en el estadio Bancomer.
La directiva, jugadores y cuerpo técnico hicieron hincapié previo al arranque de la temporada, en el apoyo de la afición michoacana pues en juego está la permanencia en el máximo circuito. Los seguidores del equipo han respondido partido a partido.
Según datos de la Liga MX, el Coloso del Quinceo ha tenido un promedio de 27 mil 603 aficionados en los 4 juegos disputados hasta el momento; contra las Águilas del América, en la jornada pasada, se registró la mejor entrada con 30 mil 095 seguidores con boleto pagado.
No obstante, el equipo purépecha no ha hecho su trabajo y sólo ha ganado un juego de los 4 disputados en el Morelos. Esto sucedió el pasado 1 de agosto, en el marco de la jornada 2 frente a Tigres; posteriormente León, Xolos y los de Coapa, le pasaron por encima a los locales.
Monarcas llegará el próximo miércoles 30 de septiembre cuando reciba a Pumas, en la fecha 11, que será doble, con dos meses sin ganar en el Coloso del Quinceo.
Los triunfos de Monarcas han sido fuera de casa, Toluca, Cruz Azul y Querétaro, fueron las víctimas, es decir, el equipo de Meza le pesa jugar ante los suyos, aunque él no lo reconoció.
“No, tampoco me pesa jugar aquí porque está la gente nuestra, vienen, apoyan a su equipo, y salen disgustados cuando se pierde como el día de América o como ahora con Chivas, y eso lo entiendo”, dijo.