Agencias/La Voz de Michoacán. México, 18 May.- El "gallo" se le durmió al Monterrey o quizá no midieron que estaban en una de las ciudades más grandes del mundo y no en la "Sultana del Norte", situación que los orilló a llegar tarde al estadio Azteca y por consecuencia a retardar el inicio del encuentro. El no ver salir a calentar a los jugadores de Rayados hizo pensar que habían optado por hacerlo en su vestidor, sin embargo, la realidad es que el equipo apenas se trasladaba de su hotel de concentración, ubicado en Polanco, al sur de la capital de país. Dicha situación provocó que el primero en salir a calentar fuera el portero suplente Juan Dios Ibarra cuando el reloj marcaba las 16:52 horas, es decir, ocho minutos antes del silbatazo inicial. Instantes después hicieron acto de aparición el resto de los jugadores, quienes bajo las órdenes del preparador físico lo hicieron a marchas forzadas, bajo la presión del comisario del partido. La directiva de América hizo su juego antes que el balón comenzara a rodar, ya que el director de operaciones del cuadro de Coapa, Mauricio Culebro Galván, habló con el inspector, al igual que el director del comité de futbol de la empresa de televisión dueña del equipo, Yon de Luisa, solicitando celeridad a las cosas. Cuando el inspector se disponía a hablar nuevamente con el cuerpo técnico de los regiomontanos, los jugadores terminaron su calentamiento y emprendieron el camino hacia los vestidores, cuando el reloj ya marcaba más de las 17:00 horas. El reglamento estipula que un equipo tiene un 15 minutos de tolerancia para presentarse en el campo después de la hora pactada del comienzo de las hostilidades. En este caso, el equipo que dirige Víctor Manuel Vucetich saltó a la cancha y se declararon listos para arrancar a las 17:13, es decir, apenas dos minutos antes de que se suspendiera el partido.